El presidente ruso, Vladimir Putin, ha prometido castigar a los mercenarios involucrados en un aparente motín armado. El líder del grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, ha llamado a una rebelión contra el ejército, y aunque ha negado haber intentado un golpe de estado, se entiende que el grupo ha tomado la ciudad rusa de Rostov-on-Don, cerca de la frontera con Ucrania. Prigozhin acusó al ejército de lanzar un ataque mortal contra sus fuerzas en Ucrania, donde los soldados de Wagner están luchando por Rusia, algo que Moscú ha negado. Ahora, en las últimas horas, la seguridad en Rusia se ha intensificado, con restricciones en internet y se han visto camiones militares en las calles de Moscú.