La intervención en estas cubiertas, ubicadas en el ábside del Evangelio y en la antigua sacristía, que actualmente están ocultas e inaccesibles, se completa con la ejecución de una nueva estructura de cubierta que mantenga la geometría exterior.
13 de agosto de 2023
Castilla y León | Consejería de Cultura, Turismo y Deporte
Las obras, que se espera que finalicen este verano, tienen como objetivo principal restaurar la impermeabilización de las cubiertas, que se encuentran en avanzado estado de deterioro, de manera homogénea con las demás cubiertas ya restauradas por la Dirección General de Patrimonio Cultural, y recuperar la funcionalidad de los espacios interiores.
El proyecto prevé eliminar la distribución de la planta alta de esta parte del edificio, que en su día fue la vivienda del sacristán, para ofrecer un espacio unificado y accesible desde el cual se puedan contemplar, en el futuro, las cubiertas originales de piedra, el único vestigio de este tipo en la Catedral. Las obras han consistido en reconstruir la escalera de acceso desde la antesacristía, que actualmente está en ruinas, modificando ligeramente su disposición para resaltar los elementos de las distintas etapas constructivas: ventana románica del ábside, antiguas ventanas de la escalera sobre la sacristía o cornisa del ábside, entre otros, a la vez que evidencia las diferentes fases de intervención en la catedral.
También se prevé la construcción de una nueva estructura de cubierta, manteniendo la geometría exterior, que garantice la estabilidad y estanqueidad, al mismo tiempo que despeje el espacio ubicado debajo de la misma, de modo que sirva para resaltar los elementos preexistentes. Se eliminarán los tabiques de adobe y los pilares de madera, de manera que se apoyen en los muros perimetrales y en un único pilar central, que coincide con el muro que separa la antesacristía de la sacristía. De esta manera, se obtiene un espacio diáfano que permite contemplar las cubiertas originales del ábside del Evangelio y la antesacristía, y que se reforzará mediante la disposición de tragaluces que no son visibles desde el nivel de la calle y permiten resaltar las preexistencias y los diferentes paramentos.
Esta actuación, financiada por el Programa Next Generation, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, Proyecto de Conservación y restauración de Inmuebles BIC (PRTR), tiene un costo de alrededor de 480.000 euros, que se suma a los más de 5 millones invertidos por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte en diferentes acciones, como la última restauración del claustro, la limpieza y consolidación de la fachada exterior este, los paramentos de los muros del claustro y la capilla de San Jerónimo, y la restauración de todas las puertas de madera originales, con un coste de más de 1 millón de euros.
Descripción del inmueble
Las obras de la Catedral pudieron comenzar entre 1168 y finales del siglo XII, justo después de la creación de la Diócesis de Ciudad Rodrigo en 1160, continuando en sus diferentes partes y estilos hasta 1806. En el último tercio del siglo XII se construyeron la cabecera y las pilas de la nave central, y en esa época también se realizaron las cubiertas, las cuales podrán ser vistas con el proyecto que se está llevando a cabo. La filiación de esta catedral se puede considerar arcaica, en comparación con las de Zamora, Salamanca o la Colegiata de Toro.
A lo largo del siglo XIII se construyeron los muros de las naves y las bóvedas laterales. En el siglo XIV, se realizaron las bóvedas centrales y del Crucero, y las galerías Sur y Oeste del Claustro. En el siglo XV, se construyó la sacristía gótica (actual antesacristía) y el Coro de las Viudas. Sin estudios específicos, se cree que la cubierta de la sacristía gótica que será liberada por el proyecto pertenece a este período.
En el siglo XVI se construyeron el nuevo Presbiterio como parte de la ampliación de la Sacristía, que también se ve afectada por este proyecto, el Coro, las galerías Norte y Este del Claustro, las Capillas de los Hierros, de la Librería, del Crucifijo, de San Jerónimo, de San Lorenzo y posiblemente la Capilla de los Dolores.
Finalmente, en 1806 se construyeron las viviendas del sacristán y del campanero, así como las nuevas Salas Capitulares sobre las Capillas Góticas preexistentes al Oeste del Claustro, cuyas cubiertas también son objeto de este proyecto y que han sido reparadas en numerosas ocasiones desde el siglo XIX hasta la actualidad.