El regreso a la oficina después de un período de vacaciones y de trabajo remoto es una oportunidad para proyectar, una vez más, una imagen profesional y sofisticada en el caso de los hombres. Muchos, debido a sus puestos, siguen optando por el traje de sastrería para asistir a los centros de trabajo y reuniones, pero elegir el perfecto no siempre es sencillo.
En Pujol Vilà, con más de 70 años de experiencia en el sector, tienen claro cuáles son las claves para lucir impecable y llamar la atención por la elegancia y por llevar prendas que realmente destacan y marcan la diferencia.
¿Cuáles son esas claves?
– Contar con un sastre experto que confeccione un traje perfecto. Muchas veces se acude a un sastre para ocasiones como bodas o trajes a medida, pero lo cierto es que las marcas están haciendo un trabajo maravilloso contratando diseñadores que tienen muy en cuenta la tradición de este oficio para presentar piezas que, aunque no son hechas a medida, cumplen con las exigencias para sentar bien con patrones versátiles. Un traje bien ajustado en términos de largo y mangas puede realzar la apariencia de cualquier hombre.
– La calidad de los tejidos también es una de las variables a tener en cuenta. Los tejidos de calidad como la lana virgen o las mezclas de lana y seda ofrecen prendas que perduran en el tiempo y que aportan una caída elegante a las prendas.
– Vuelve lo clásico. La elegancia atemporal de un traje de dos o tres piezas masculino es un must este otoño. Tonos como el gris, azul marino, verde botella o negro ofrecen sofisticación y también son versátiles para más de un evento. Se combinan fácilmente y se adaptan a situaciones que van cambiando a lo largo del día, desde reuniones hasta afterworks.
– Son los complementos y detalles los que destacan y hablan de personalidad. Los gemelos, corbatas e incluso camisas sirven para hablar de uno mismo y aportar más seriedad o menos a un look. Incluso las bufandas pueden ser clave en el momento adecuado.
Aún así, tal como comentan desde este establecimiento, el traje perfecto para el regreso a la oficina es aquel que hace sentir a quien lo lleva cómodo, seguro y profesional. La combinación de un buen sastre, tejidos de calidad y un enfoque en el clasicismo contribuirá a una apariencia elegante y atemporal que dejará una impresión duradera en el entorno laboral.