La Junta de Gobierno ha autorizado hoy un contrato para transformar las tres residencias municipales de mayores en nuevas unidades de convivencia con zonas comunes personalizadas según las preferencias y ritmos de vida de los usuarios. Se busca mejorar su comodidad, capacidades funcionales e interacción social con el objetivo de impulsar su calidad de vida.
Inmaculada Sanz, vicealcaldesa y portavoz del Gobierno municipal, informó que el contrato aprobado tiene un valor de 2,6 millones de euros. Este contempla el suministro de bienes para reorganizar y modernizar los centros integrados Santa Engracia, Jazmín y Margarita Retuerto, que tienen un total de 184 plazas. Esto se realizará en el marco del convenio entre la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento para la ejecución de proyectos financiados por los fondos europeos del Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia.
La acción incluirá una modificación de la estructura, equipamiento y organización de los espacios compartidos, priorizando los gustos y costumbres de los mayores. Se formarán grupos reducidos de entre 9 y 15 personas mayores en situación de dependencia, a quienes se brindará el apoyo necesario para su vida diaria, garantizando una atención de calidad e individualizada.
Se ha comprobado la influencia de aspectos físicos como el tamaño de los centros, diseño de espacios, colores o cantidad de luz en el estado de ánimo de los mayores y su predisposición para socializar. Por eso, el Área de Políticas Sociales, Familia e Igualdad apuesta por reformular las residencias para crear ambientes más hogareños.
La adaptación está programada para iniciar el 15 de enero de 2024 y se llevará a cabo respetando el ritmo de vida de los usuarios. El contrato incluye mobiliario para comedores, salas de estar, cocinas y baños, nuevos equipos informáticos y de fisioterapia, y artículos deportivos, entre otros. Se ha dividido en seis lotes correspondientes a cada centro.
Inma Sanz, vicealcaldesa y portavoz del Gobierno municipal.