Veronica Miller (née Teklai), y su familia dejaron su tierra natal de Eritrea, en el Cuerno de África, cuando ella tenía cinco años para huir de una prolongada guerra con Etiopía y crear una nueva vida en Estados Unidos.
Adaptación en un nuevo país
Creció en East Orange, Nueva Jersey, observando cómo otros juzgaban a sus padres y los rechazaban de empleos para los que estaban calificados debido a su apariencia, su inglés con acento o sus nombres desconocidos.
Luchas laborales y superación
Después de trabajar en la industria de envíos durante 20 años, el padre de Miller eventualmente se convirtió en conductor de taxi en la ciudad de Nueva York, un trabajo a menudo peligroso en los años 80. Su madre, a pesar de obtener un título en ciencias de la computación en EE. UU., se capacitó para convertirse en asistente de salud en el hogar, donde había más trabajos disponibles.
“La resiliencia y el coraje de mis padres hicieron posible mi vida,” dijo Miller.
Tras graduarse del Ramapo College de Nueva Jersey con un título en negocios internacionales, Miller trabajó en grandes empresas automotrices en apoyo al cliente, apoyo a la producción y gestión de proyectos.
Un ciclo que se cierra
Ahora, trabajando como gerente de programas técnicos en seguridad de productos en NVIDIA, siente que el viaje de su familia ha cerrado un ciclo.
“Es el honor de mi vida estar aquí en NVIDIA: soy la refugiada más orgullosa,” afirmó.
En su rol, Miller funciona como una directora de orquesta. Trabaja con ingenieros para cerrar brechas y entender desafíos para definir soluciones, siempre intentando crear oportunidades para convertir un “no” en un “sí” a través de la colaboración.
En NVIDIA, Miller siente que puede ser ella misma, lo que la ayuda a prosperar. Ya no siente la presión de conformarse para encajar, lo que permite que su creatividad fluya libremente y resuelva problemas.
Identidad y autenticidad en el trabajo
“Antes, en mi carrera, nunca llevaba el cabello rizado. Después de que alguien una vez me pidiera tocar mi cabello rizado, creí que sería más fácil hacerme parecer a los demás. Pensaba que era la mejor forma de que mi trabajo fuera el foco en lugar de mi cabello,” comentó. “NVIDIA es el primer empleador que me animó a traer mi yo completo al trabajo.”
Ayudando a la próxima generación
Fuera del trabajo, Veronica y su esposo, Nathan, sienten pasión por devolver a la comunidad y ayudar a los jóvenes locales en Trenton, Nueva Jersey. Juntos han desarrollado la Fundación Familiar Miller para contribuir con las necesidades de la comunidad, incluida la educación. El fondo de becas de la fundación ha donado $20,000 a estudiantes de secundaria de bajos ingresos para proporcionar apoyo en la matrícula universitaria y mentoría profesional.
“Creo verdaderamente que cualquiera podría llegar aquí. No hubo nadie que me mostrara el camino. Fue la creencia en mí misma, mucha investigación y trabajo arduo infinito,” expresó. “Estamos en un lugar especial donde mi esposo y yo podemos brindar a la próxima generación parte del apoyo financiero y la guía profesional que no tuvimos.”
