La norma establece los requisitos sanitarios para la prevención y control de la legionelosis en instalaciones que usan agua y producen aerosoles. Los cambios introducidos buscan mejorar la seguridad jurídica, clarificar responsabilidades y optimizar la gestión de las instalaciones afectadas.

Objetivos principales de la nueva norma

La implementación de esta normativa tiene como misión primordial garantizar un ambiente seguro tanto para los usuarios como para los operadores. La clarificación de responsabilidades permitirá una mayor efectividad en la gestión de posibles incidencias relacionadas con la legionelosis.

Mejoras en la seguridad jurídica

Uno de los aspectos más destacados es el enfoque en la mejora de la seguridad jurídica. Con el objetivo de evitar ambigüedades, se han especificado claramente las responsabilidades de cada una de las partes involucradas en el mantenimiento y la operación de las instalaciones que utilizan agua.

Optimización en la gestión de instalaciones

Con la nueva normativa, se pretende optimizar la gestión de las instalaciones por medio de procedimientos más rigurosos y acordes con las últimas tecnologías disponibles. Este enfoque no solo incrementa la eficiencia sino que también reduce los riesgos asociados a la legionelosis.

Requisitos sanitarios detallados

Además de establecer responsabilidades más claras y mejorar la seguridad jurídica, la norma también detalla los requisitos sanitarios necesarios para la prevención y control de la legionelosis. Esto incluye prácticas recomendadas y parámetros específicos que deben ser monitorizados.