La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, realizó una intervención durante la recepción institucional a la delegación de San Agustín de la Florida, conmemorando el centenario del inicio de las relaciones diplomáticas entre ambas ciudades.
Salón de recepciones del ayuntamiento
Salón de Recepciones del Ayuntamiento
Fotografía de la alcaldesa durante su intervención
Difícilmente podía imaginar Pedro Menéndez, cuando aterrizó en San Agustín de la Florida, que estaba fundando la primera ciudad que formaría parte de los Estados Unidos de América, un país que finalmente asumiría un papel decisivo en la historia mundial.
La historia del hermanamiento
El hermanamiento entre nuestras ciudades comenzó en los sueños de un grupo de marinos que, liderados por Pedro Menéndez, partieron desde las aguas de la ría de Avilés para explorar un nuevo mundo. Este lazo se consolidó entre el 7 y el 10 de agosto de 1924, cuando una delegación de veinte miembros de la ciudad americana llegó a Avilés para participar en los actos del traslado de los restos de Don Pedro Menéndez a un mausoleo en la Iglesia de San Antonio de Padua. Durante esa visita, el corazón de los avilesinos fue conquistado por nuestros hermanos de San Agustín de la Florida.
Aquella visita adquirió una importancia histórica al llevarse a cabo en un periodo complicado de las relaciones entre Estados Unidos y España.
El tratado de París y sus consecuencias
Es importante recordar que en 1898 se firmó el Tratado de París, mediante el cual España cedió territorios como Cuba, Filipinas, Puerto Rico y Guam a Estados Unidos, lo que tuvo un impacto profundo y trajo consigo el enfriamiento de las relaciones entre ambos países.
La visita de la delegación facilitó la reconciliación entre España y Estados Unidos y marcó la primera vez que una ciudad norteamericana enviaba una delegación al extranjero. Por ello, esta efeméride adquiere el estatus de un acontecimiento de relevancia nacional para ambas naciones.
Conmemoración del centenario
Pocas ciudades pueden tener el honor de compartir un acontecimiento de tal magnitud en su historia. Por esto, durante los próximos días, vamos a recrear el inicio de las relaciones diplomáticas entre Avilés y San Agustín de la Florida, que se formalizarían en el acta de declaración de hermanamiento de 1967.
Con la celebración de este centenario, se busca recordar aquella primera visita de una delegación oficial y para ello se cuenta con la colaboración de instituciones y entidades que fueron testigos de aquellos actos en 1924.
Es fundamental destacar la implicación de Asturiana de Zinc, Grupo Glencore, que apoya este centenario y cuyo valioso archivo histórico, que cuenta con más de 100 años, visitaremos próximamente.
Además, quiero agradecer al Puerto de Avilés, que patrocina una exposición educativa sobre el centenario, así como al Ayuntamiento de Santander, y especialmente al Ayuntamiento de Castrillón, que nos abre las puertas de la mina de Arnao, donde la delegación visitó la Real Compañía hace un siglo. También al Ayuntamiento de Peñamellera Baja, de donde provenía el impulsor de aquel viaje, Ángel Cuesta Lamadrid.
Colaboraciones significativas
Agradezco a la Asociación Filatélica Avilesina, a la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias, y a todas las personas que están colaborando en la organización de este centenario, que debe servir para seguir fortaleciendo nuestro hermanamiento, conocimiento y colaboración mutua.
Este centenario refuerza el conocimiento y el hermanamiento entre nuestros jóvenes, solidificando nuestros lazos culturales y consolidando nuestra existencia como pequeñas embajadas. Promovemos este hermanamiento a través de un programa de intercambio de estudiantes, el cual se reforzará con nuevas iniciativas educativas.
Las ciudades, como centros históricos y culturales, mantienen vivas las historias de nuestros respectivos países y entrelazan nuestro pasado con nuevas propuestas para el futuro.
La relación entre nuestras comunidades representa una embajada cultural y comercial; Avilés es la puerta de Europa para San Agustín y viceversa. Debemos continuar potenciando nuestras relaciones comerciales y la formación de nuestros jóvenes para que puedan enfrentar un mundo global.
Todos los alcaldes y alcaldesas ven el hermanamiento como un legado que nos define como ciudades. Agradezco a la alcaldesa de San Agustín de la Florida, Nancy Sikes-Kline, su compromiso con esta asociación, que representa una gran oportunidad para ambos pueblos.
Agradezco a todos por su atención y les deseo un feliz centenario a todos los avilesinos y a nuestros hermanos de San Agustín.
Muchísimas gracias.