El Sr. Draghi, autor de un informe sobre la competitividad europea solicitado por el Presidente de la Comisión Europea, indicó que la UE necesitaba centrarse en tres aspectos fundamentales: cerrar la brecha de innovación con EE. UU. y China; desarrollar un plan conjunto para vincular el objetivo de descarbonización con el aumento de la competitividad; y mejorar la seguridad de Europa y reducir su dependencia de potencias económicas extranjeras.
La importancia de la competitividad en Europa
El Sr. Draghi mencionó que mantener el estilo de vida europeo dependería de mejorar la competitividad, y esta mejora requeriría una cooperación e integración más estrechas entre las naciones europeas.
Financiamiento de la agenda de competitividad
Una agenda de competitividad adecuada requeriría un financiamiento anual de entre 750 y 800 mil millones de euros para proyectos cuyos objetivos ya habían sido acordados por la UE. Parte de este financiamiento podría provenir de fuentes privadas, pero también sería necesario asegurar una parte a través de inversiones públicas, incluyendo nueva deuda común emitida específicamente para financiar proyectos conjuntos clave, afirmó el Sr. Draghi.
Reacciones en el Parlamento Europeo
En un debate que siguió a la intervención del Sr. Draghi, muchos eurodiputados coincidieron con su análisis de que la economía de la UE debía cambiar urgentemente de rumbo. Argumentaron que la UE debería centrarse en la competencia y la innovación en industrias clave, así como en aumentar las inversiones públicas y privadas en transformaciones sociales, ecológicas y digitales. Algunos eurodiputados pidieron una mayor soberanía y mercados más libres, y enfatizaron que combatir el cambio climático socavaba la economía de la UE. Otros observaron que el crecimiento es compatible con tecnologías innovadoras limpias y la inversión social, para ayudar a los ciudadanos a ajustar sus habilidades.