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La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha comenzado la tramitación de las ordenanzas fiscales para el año 2025, las cuales incluyen una nueva bajada del IBI que proporcionará un ahorro de 31 millones de euros a los madrileños, además del mantenimiento de reducciones y bonificaciones establecidas en años anteriores. Desde que José Luis Martínez-Almeida asumió la alcaldía, este impuesto ha disminuido del 0,510 % al 0,428 %.

Bajada de impuestos y tasas

Esta nueva reducción de impuestos y tasas se suma a las cuatro implementadas en el período anterior, lo que permitió a los contribuyentes madrileños ahorrar, entre 2019 y 2025, más de 1.027 millones de euros, según lo informado por el alcalde José Luis Martínez-Almeida. Gracias a estas reducciones, los madrileños no pagarían el próximo año 220 millones de euros que sí abonaban en 2019. A esta cantidad se le adicionan otros 200 millones de euros que el Ayuntamiento dejó de ingresar debido a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la plusvalía.

Nueva tasa por tratamiento de residuos

Además, se ha aprobado una nueva tasa por la prestación del servicio de recogida y tratamiento de residuos, en cumplimiento con la Ley 7/2022, que obliga a todos los ayuntamientos de España a implantar esta tasa.

Cuarta bajada del Impuesto sobre Bienes Inmuebles

El nuevo proyecto de ordenanzas incluye una reducción del tipo general del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), la cuarta desde que Almeida llegó al Gobierno. En concreto, se establece una disminución del IBI para todos los madrileños del 0,442 % al 0,428 %, acercándose al mínimo legal del 0,4 %, de acuerdo con el compromiso electoral de este equipo de Gobierno.

Con esta medida se beneficiarán 2,2 millones de recibos, lo que incluye a familias, clases medias, autónomos y pequeños y medianos empresarios, quienes se ahorrarán 31 millones de euros. Esta reducción del tipo general del IBI impacta no solo a los 1,5 millones de inmuebles de uso residencial, sino también a sectores afectados por la subida de precios: 95.500 de uso comercial, 30.000 oficinas, más de 11.000 locales de uso industrial y 7.500 locales de ocio.

En Madrid, el valor catastral medio de las viviendas se sitúa en 119.000 euros, y el 78 % de ellas está por debajo de 150.000 euros. Esta nueva bajada del IBI mantiene a Madrid como la tercera capital con el tipo general más bajo de España, solo superada por Santander y Zaragoza, que tienen el 0,4 %. En 2025, Madrid estará muy por debajo de ciudades como Barcelona, Sevilla, Valencia, Cádiz o Valladolid, que tienen tasas de 0,66 %, 0,66 %, 0,57 %, 0,74 % y 0,61 %, respectivamente.

Si en Madrid se hubiera mantenido la regulación del IBI de 2019, un inmueble con un valor catastral de 200.367 euros habría pagado en 2025 un recibo de 1.022 euros. Sin embargo, gracias a las reducciones sucesivas, abonará 857 euros, lo que resulta en un ahorro de 684 euros en los últimos cinco años.

Otro ejemplo de ahorro es el de un inmueble con un valor catastral de 121.472 euros, que habría pagado 619 euros en 2025 con el tipo vigente en 2019. Gracias a esta última bajada, pagará 519 euros, ahorrando 415 euros desde 2020 hasta 2025.

También se mantendrán las bonificaciones que se introdujeron en 2020, de hasta 90 % en el IBI para familias numerosas, en función del valor catastral del inmueble. Esta medida beneficiará a más de 34.500 familias numerosas y el Ayuntamiento la aplicará de oficio. Con esta bonificación, se estima que estas familias ahorrarán 17 millones de euros en 2025.

Implantación e impacto económico de la nueva tasa de residuos

Por otro lado, se ha aprobado la nueva tasa de basuras, que debe estar implementada antes del 10 de abril de 2025. Este nuevo tributo ha sido impuesto por el Gobierno de España y exige que cada administración local apruebe su propio tributo, generando una gran diversidad de regulaciones.

La delegada de Economía, Innovación y Hacienda, Engracia Hidalgo, declaró que el Gobierno de Madrid decidió demorar la implementación de la tasa para aprovechar al máximo el plazo legal, permitiendo a los madrileños no pagar la tasa ni en 2023 ni en 2024.

Los técnicos de la Agencia Tributaria de Madrid estimaron que los ingresos por esta nueva tasa serán de 296 millones de euros, lo que, tras descontar los 40 millones de euros de la actual Tasa de Residuos Urbanos de Actividades (TRUA), representará unos ingresos netos adicionales de 256 millones de euros para 2025.

Diseño de la nueva tasa

La cuota de la nueva tasa se calculará sumando una tarifa básica, que todos los inmuebles pagarán por la disponibilidad del servicio de recogida y tratamiento de residuos, y una tarifa por generación.

Para calcular la tarifa básica, se considerará el valor catastral individual de cada vivienda o local, mientras que la tarifa de generación dependerá de la cantidad de residuos generados y la calidad de separación en cada uno de los 131 barrios de la ciudad, información proporcionada por el Parque Tecnológico de Valdemingómez.

Se estima que 1,7 millones de inmuebles pagarán la tasa, quedando exentos los garajes y trasteros asociados a viviendas, así como solares y edificios en estado de ruina. Las viviendas vacías y locales sin actividad solo pagarán la parte correspondiente a la tarifa básica, pero deberán certificar anualmente que están en esta situación.

El recibo medio para las viviendas se situará en 141 euros, mientras que los inmuebles comerciales tendrán una cuota media de 310 euros. La tasa se reclamará al propietario del inmueble, quien podrá repercutirla en el inquilino.

En 2025, se enviará a cada contribuyente una notificación de alta en la matrícula de la tasa con la liquidación correspondiente, estableciendo un plazo de dos meses para el pago. En años posteriores, esta notificación no será necesaria al gestionarse mediante el sistema de matrícula, al igual que con el IBI.

El Ayuntamiento incluirá en la nueva tasa una reducción para familias numerosas similar a la que ya existe en el IBI, teniendo en cuenta el valor catastral de la vivienda y la categoría de familia numerosa. Esta reducción se aplicará de oficio cuando el contribuyente sea el propietario, mientras que si la familia numerosa es inquilina, deberá solicitarse antes del 1 de marzo del año en que se desea que tenga efecto, manteniéndose vigente hasta que se pierda dicha condición o se cambien las circunstancias que justificaron su otorgamiento.

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El Ayuntamiento aprueba reducción del IBI y nueva tasa de residuos para 2025