El teatro Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa, del Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, se sumó a la celebración del Día de Todos los Santos con el gran clásico de esta época otoñal: el Don Juan Tenorio de Zorrilla. Esta dramatización, dirigida por Ignacio García, fue una producción propia de este teatro municipal y se pudo ver durante tres únicos días en el escenario de la Sala Guirau de este centro.
La historia de Don Juan
La historia de Don Juan, el burlador de mujeres más célebre del teatro español, transcurre en 1545 en la ciudad de Sevilla. La primera parte ocurre durante el Carnaval y la segunda, en un cementerio en la Noche de Difuntos, cinco años más tarde. Don Juan es el seductor libertino y sin escrúpulos que apuesta con su amigo Luis Mejía a quién podrá ser más audaz en temas amorosos. Aunque superó a don Luis en el desafío, fue más allá y decidió seducir a doña Inés, una joven inocente y hermosa que estaba destinada a convertirse en monja y que, finalmente, acabó siendo su verdadero amor.
El montaje y el reparto
Ignacio García firmó la versión y la dirección de este montaje con un reparto de excepción: Manuela Velasco, Carles Francino, Chema León, Mario Gas, Joaquín Notario, Juanma Cifuentes, Pepe Viyuela, Diana Palazón, Vicky Peña, Chema Ruiz, Juan Manuel Navas, Chema de Miguel, Javier Gallardo, Cecilia Solaguren, María José Alfonso e Irene Aguilar. Además, la obra contó con la actuación especial de la Escolanía de El Escorial.
Reflexiones del director
Como señalaba el director, “pocos versos resuenan en el alma y en la memoria de nuestra gente con la fuerza de ese famoso ángel de amor que ha ido pasando de generación en generación durante el último siglo y medio. Podremos discrepar del contexto moral y religioso del original, podremos juzgar a Don Juan desde el hoy y sus valores, pero es indudable que la obra y sus versos tienen una verdadera fuerza sobrenatural que nos invoca y nos convoca a un territorio único, el de la pasión amorosa sin límite, que hace de la obra un monumento al amor, a un amor potente y arrebatador, un amor que todo lo inflama y lo transforma, hasta más allá de la muerte”.