El máximo responsable del dispositivo de las Fuerzas Armadas para enfrentar esta catástrofe ha señalado que hay 7.800 militares desplegados en la zona, provenientes de la UME, los tres Ejércitos y la Guardia Real, a los que se suman 5.000 militares más que trabajan desde sus centros para proporcionar apoyo logístico. «Estaremos ofreciendo estas capacidades y muchas otras que se puedan solicitar o que veamos que es necesario emplear en beneficio de toda la Comunidad Valenciana y, en este caso, de los afectados en los 69 municipios de la provincia de Valencia», afirmó.
Compromiso del Ejército en las zonas afectadas
Además, recordó que los miembros del Ejército «hemos estado y seguimos estando» en esos municipios «atendiendo a todas las peticiones que se producen por razón de oportunidad», ya que «recibimos llamadas de la propia comunidad autónoma, de alcaldes, de vecinos»; aunque ha advertido que «las infraestructuras están destrozadas», lo que limitaba la movilidad.
«Es una complejidad tan grande que esto requiere dos cosas: ser disciplinados y tener paciencia. Y sé que es difícil porque la emoción y el dolor hacen que esto no sea fácil, pero con ese sentimiento de solidaridad con el pueblo valenciano, les pido por favor que comprendan que los 7.800 militares de las Fuerzas Armadas estamos haciendo todo lo que podemos, y que doblamos turnos». Añadió: «Estamos en cada puerta, en cada calle, y en la que no estemos hoy, estaremos mañana porque no nos podemos mover con la facilidad que quisiéramos». «Estamos en todos los pueblos, en las carreteras que los unen, los puentes, las casas aisladas. No nos dejamos a nadie atrás y mis soldados se están dejando la piel en todo momento», reiteró.
Dirección de la emergencia por parte de la CCAA
A lo largo de la comparecencia, el general Marco mencionó que estábamos «en una situación operativa dos», lo que «quiere decir que la dirección de la emergencia corresponde a la Comunidad Autónoma, y que el Estado pone a disposición de la Comunidad Autónoma todas las herramientas de las que dispone, entre ellas la UME -punta de lanza de las Fuerzas Armadas- cuando la Comunidad Autónoma lo solicita»; «y en ese momento todas las herramientas del Estado se ponen a su servicio y es lo que se ha hecho desde el primer momento».
El general afirmó que su percepción era que «las cosas se estaban haciendo bien y la situación estaba mejorando, pero hacía falta tiempo». En cuanto a las prioridades que tenían las Fuerzas Armadas, la primera era la búsqueda y rescate de desaparecidos. Explicó que muchas veces se retrasaba el apoyo a puntos específicos donde la emergencia no era vital «porque lo que nos importa es la vida de nuestros ciudadanos». Otras prioridades incluían la localización de fallecidos, el apoyo logístico a la población y a los soldados, así como la apertura de vías y el achique de agua y lodo.
Concluyó refiriéndose a «otra capacidad intangible» de las FFAA «que el pueblo valenciano agradece» y que es «el acompañamiento». «Nuestros soldados no hacen más que recibir abrazos y agradecimiento por lo que estamos haciendo. La motivación es altísima y es lo que vamos a seguir haciendo».
Balance de la situación en las infraestructuras
Por su parte, la secretaria general de Transporte Terrestre, Marta Serrano, hizo un balance de la situación de las infraestructuras de transporte en las principales zonas afectadas y volvió a hacer un llamamiento a la población para que «se restrinja la movilidad todo lo posible» en las zonas afectadas.
Serrano señaló que seguían trabajando para solucionar los problemas que existían en la red de carreteras del Estado, especialmente en la A-7, donde se estaba tratando de conseguir el desvío provisional del tráfico, ya que «la circulación entre el sur y el norte de España estaba cortada en ese punto». También se encontraba gravemente afectada la Nacional 330 y la N322, a la altura de Requena, donde se trabajaba en desvíos provisionales.
La secretaria general insistió en que estaba priorizando que las infraestructuras «estuvieran despejadas, en tanto que era la manera también que las unidades de emergencia pudieran acceder a la zona afectada», dijo.
En cuanto a la red ferroviaria, Serrano se refirió a «daños graves en la línea de alta velocidad que une Valencia con Castilla-La Mancha y con Madrid», especialmente en los túneles de Torrent y Chiva, que era el más afectado. Subrayó que «se estaba trabajando 24 horas» para poder tener la línea de alta velocidad «abierta lo antes posible», lo que previsiblemente ocurriría en el plazo de unas dos semanas, dependiendo del estado del tiempo.
La secretaria general explicó que desde el viernes estaba abierto el tráfico de mercancías y que el sábado se reabrieron las líneas C5 y C6 de cercanías de Valencia, así como los servicios de larga distancia, el llamado Euromed, y los regionales que unían con las provincias de Castellón y con Cataluña. Sin embargo, otras líneas de Cercanías estaban muy dañadas, como la C3 y había optimismo en cuanto a la reapertura de las líneas C1 y C2. «El objetivo es reabrir los servicios y la circulación de las Cercanías de Valencia y de los servicios regionales, tanto en la propia Comunidad Valenciana como con Cataluña y con Castilla-La Mancha lo antes posible», remarcó.