La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo Economía Social, Yolanda Díaz, inauguró el primer Congreso Internacional del Trabajo, un encuentro que reunió a ministros, legisladores, intelectuales de prestigio y representantes de sindicatos de clase de todo el mundo. Este congreso se centra en analizar el presente y el futuro del mundo laboral, ante la necesidad de unir fuerzas para universalizar y proteger los derechos de las personas trabajadoras.
Peligros para la democracia
Díaz comenzó su intervención alertando sobre los peligros que enfrenta actualmente la democracia. «Estamos promoviendo una alianza internacional por el trabajo decente con la intención de impulsar una agenda mundial de políticas para el trabajo decente», explicó la vicepresidenta en la inauguración, evento al que también asistieron el secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), Unai Sordo, y el secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), Pepe Álvarez.
Hacia una internacional laborista
Los tres líderes coincidieron en señalar la profunda transformación que experimenta el mundo del trabajo, donde se cuestionan los derechos de las personas trabajadoras que se habían conquistado tras décadas de lucha. Esto ocurre en un contexto global donde avanzan posturas que, además, socavan derechos sociales reconocidos y generan más desigualdad. «El gran reto es que la democracia prime sobre la economía. Es la economía la que tiene que estar al servicio de la sociedad», afirmó la ministra.
En este marco, surge la necesidad de que este congreso funcione como un espacio de debate y como motor hacia un movimiento internacional laborista que trabaje incansablemente por extender los derechos laborales en todo el mundo. Díaz recordó que en el Sur Global se menoscaban los derechos de las personas trabajadoras, perpetuando la pobreza y la exclusión social, lo que contribuye a romper el tejido social y crear desigualdades extremas que erosionan la democracia.
«Esta confluencia de factores exige una respuesta coordinada y robusta que proteja los derechos de las personas trabajadoras a nivel global», afirmó la vicepresidenta, defendiendo un futuro del trabajo que coloque el trabajo decente en el centro, expanda derechos y por ende refuerce la democracia.
Con las palabras de Díaz, se inauguró esta cita en la que expertos de la política, del sindicalismo y de la academia, así como intelectuales de distintos países, analizarán la incidencia de la crisis medioambiental en el ámbito del trabajo, las repercusiones de los avances tecnológicos en los derechos laborales, así como las estructuras patriarcales que impiden reducir la brecha de género y de salarios que sufren millones de mujeres trabajadoras en todo el mundo, además de la necesidad de hacer efectiva la participación de las personas trabajadoras en la toma de decisiones de las empresas.
«Este Congreso también es necesario para contrarrestar el negacionismo climático y construir un mundo donde la justicia ambiental y los derechos laborales sean las columnas vertebrales de nuestro desarrollo», aseguró Díaz.
La viceptesidenta explicó que la lucha por el trabajo digno y la lucha climática es una alianza fundamental para el futuro de millones de personas trabajadoras, ya que promueve su protección, garantiza sus derechos laborales e impulsa su reconversión hacia empleos verdes, de calidad y dignos.
Más de 300 personas participaron en este congreso, donde la profesora de las universidades de Lovaina, Harvard y Oxford, Isabelle Ferreras, moderará el primer debate. Este contará con la participación de la presidenta de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales del Parlamento europeo, Li Anderson, y la escritora estadounidense Sarah Jaffe. También intervendrán representantes sindicales, eurodiputados y el comisario europeo de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit, junto a ministros de Trabajo de países como Nepal, Senegal, Cabo Verde, Sudáfrica, Eslovenia, Rumanía, Palestina, Colombia, Honduras y Guatemala, así como exministros de Argentina, Portugal e Italia y notables juristas en el ámbito laboral.
El objetivo del congreso es avanzar hacia un movimiento internacional laborista que sirva de aliados en la defensa de los derechos de las personas trabajadoras, permitiendo la creación de políticas para enfrentar los desafíos actuales, compartir iniciativas legislativas prometedoras y movilizar el apoyo internacional.
«Estamos reunidos aquí, por primera vez, ministros, legisladores, intelectuales de prestigio, profesores universitarios y sindicatos de clase para cooperar y dar un paso adelante en la articulación de un movimiento global que expanda los derechos laborales en cada rincón del mundo», indicó la vicepresidenta.
Carta global de derechos laborales
El compromiso con esos objetivos se traduce en el impulso a la Carta Global de Derechos Laborales, un marco general de referencia internacional que recogerá los estándares básicos en la protección de las personas trabajadoras. La vicepresidenta firmará este documento junto a homólogos de otros países, líderes sindicales e institutos y centros de pensamiento del ámbito laboral. El cierre del congreso lo realizarán, junto a la vicepresidenta, la secretaria general de la Confederación Europea de Sindicatos, Esther Lynch, y el secretario general de la Confederación Sindical Internacional, Luc Triangle.
Díaz insistió en que proteger los derechos laborales también implica promover la justicia social y que, tal como se demostró durante la pandemia, esto fortalece la economía. «Debemos construir un acervo de derecho laboral internacional que afirme claramente que el trabajo no es una mercancía», subrayó.
Con la Carta Global de Derechos Laborales, buscan promover una cooperación entre las personas trabajadoras del Norte y del Sur global para avanzar en un movimiento internacional de aliados del laborismo. «Un movimiento que, situando a las personas trabajadoras en el centro, permita que la doble transición, verde y digital, los cambios demográficos y los movimientos migratorios sean gobernados en términos de justicia laboral, social y climática», concluyó la ministra.
Reunión bilateral con ministra palestina de Trabajo
Antes de la inauguración del congreso, la vicepresidenta se reunió con la ministra palestina de Trabajo, Enas Dahadha Attari, con quien analizó las posibilidades de estrechar la cooperación en asuntos sociolaborales.
Desde el Ministerio de Trabajo y Economía Social ya se habían iniciado asistencias técnicas en materia laboral con el departamento dirigido por Attari, que también participa en el Congreso Internacional del Trabajo junto a otros ministros y ministras de Trabajo de diversos países del mundo.
