Darias anuncia un marco contributivo más justo y una gestión más eficiente del ciclo integral del agua
La alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria ha informado sobre la aprobación por la Junta de Gobierno de las nuevas normas reguladoras y del Plan Plurianual de Tarifas 2025-2029. Darias ha destacado que las nuevas normas son más equitativas gracias a la eliminación del mínimo obligatorio, promoviendo una gestión más sostenible al incentivar el consumo responsable. De esta forma, quienes más consuman pagarán más.
El nuevo sistema de tarifas y sus beneficios
Desde la entrada en vigor del nuevo sistema de tarifas, el 80% de los hogares que consuman por debajo de los 20 metros cúbicos al bimestre mantendrán o incluso bajarán el precio del agua. Además, se establecerán seis nuevos tipos de usuarios: domésticos, comerciales, vivienda vacacional, hoteles, industria y centros oficiales.
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria avanza en la mejora de la gestión del Ciclo Integral del Agua con la aprobación de la nueva ordenanza municipal reguladora del servicio de saneamiento y vertidos, el reglamento municipal de abastecimiento de agua y el Plan Plurianual de Tarifas 2025-2029. Con esta actualización se impulsa un marco contributivo más equitativo, donde quienes más consuman también sean los que más paguen, además de la creación de un bono social del agua para aquellas familias en situación de exclusión social.
Compromiso con la equidad y sostenibilidad
La alcaldesa, Carolina Darias, junto al concejal de Presidencia, Hacienda, Modernización y Recursos Humanos, Francisco Hernández Spínola, y la concejala de Aguas, Inmaculada Medina, explicaron estos acuerdos. Darias recordó que se sigue avanzando en un marco contributivo más justo, que se inició con la bajada del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para el 99% de las familias. “Hoy anunciamos un segundo paso en la misma dirección, alineado con criterios de equidad, transparencia y adaptación a las circunstancias de los contribuyentes”, comentó.
“Haremos una mejora significativa en la gestión del agua, creando un ciclo integral más sostenible que incentiva el consumo responsable: solo se pagará el agua consumida, se penaliza el abuso y el derroche, y quien contamina, paga”, añadió.
Actualización de tarifas y eliminación del pago mínimo
Entre las novedades, Darias destacó la actualización de tarifas para el periodo 2025-2029. Según este nuevo marco, el 80% de los hogares pagarán lo mismo o incluso menos que con la tarifa actual. Hernández Spínola informó que se eliminará el pago mínimo por consumo, que estaba fijado en 10 metros cúbicos al mes y que obligaba a más de 100,000 usuarios a pagar por un consumo que no habían realizado.
“Esto resultará en una reducción de la tarifa del agua para la mayoría de los hogares gracias a la eliminación del pago mínimo y a la subvención del Ayuntamiento para la depuración y alcantarillado, que se irá reduciendo progresivamente en los siguientes años”, enfatizó el edil.
Bono social del agua para familias en riesgo de exclusión
Se ha anunciado la creación de un bono social para que las familias en situación de exclusión social tengan acceso al agua, asegurando que el Ayuntamiento responda a las necesidades personales de los usuarios. Otra novedad será la configuración de la nueva tarifa del agua, que incluirá conceptos como el servicio de alcantarillado, cuota de sostenibilidad, número de miembros de la familia o coeficiente de contaminación.
Esta nueva estructura incluirá nuevas categorías de usuarios: domésticos, comerciales, viviendas vacacionales, establecimientos hoteleros, industriales, centros oficiales y de obras, los cuales pagarán en función de un concepto fijo y otro variable por consumo.
Diferenciación de usuarios y gestión eficaz
Los usuarios domésticos se dividirán en cuatro bloques de consumo: hasta 7 metros cúbicos, de 8 a 14, de 14 a 22 y más de 22 metros cúbicos. “Se tomará en cuenta el número de miembros en cada hogar, a partir de cuatro, para determinar la progresividad de los bloques de consumo”, explicó Hernández Spínola.
La concejala de Aguas, Inmaculada Medina, resaltó que la aprobación de estas normas “contribuirá decisivamente a una gestión más moderna y eficaz del ciclo integral del agua”. Además, la ordenanza municipal reguladora del servicio de saneamiento y vertidos establece condiciones para las conexiones a la red de alcantarillado y los vertidos de aguas residuales, protegiendo los recursos hidráulicos y asegurando la salud de los ciudadanos y trabajadores.
La ordenanza también indica que las edificaciones contarán con dos redes de saneamiento interior independientes, y prohíbe los vertidos directos e indirectos a la red de saneamiento de cisternas con aguas residuales provenientes de instalaciones domésticas o industriales.
Finalmente, se actualizará el reglamento del servicio municipal de abastecimiento de aguas, que incluirá una lista actualizada de las posibles sanciones por el mal uso de las instalaciones o del agua.