El Ministerio de Sanidad ha acogido una jornada organizada por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) con motivo del Día Europeo del Uso Prudente del Antibiótico, donde se ha destacado la urgente necesidad de combatir la resistencia a los antibióticos y se ha reafirmado el compromiso de España en esta lucha, que cumple ya una década.
Apertura y cierre de la jornada
La jornada ha sido abierta por la directora de la AEMPS, María Jesús Lamas, y cerrada por el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, y el director general de Salud Pública, Pedro Gullón.
Compromiso en la lucha contra la resistencia
Javier Padilla ha agradecido al equipo que ha hecho posible este trabajo en los últimos diez años y ha recordado que “no estamos como estábamos, para bien y para mal”, debido a que existe mayor conciencia, pero la amenaza sigue presente. “Debemos seguir trabajando”, ha dicho, “en reducir la cantidad, pero también en mejorar la calidad y en medir el impacto sobre las tasas de septicemia”.
“Estamos en condiciones de poder cumplir con los objetivos”, ha apuntado, y se debe seguir trabajando en disminuir y racionar el consumo. Según su opinión, los grandes objetivos pasan por implantar una visión de ‘One Health’, mejorar la percepción social y conseguir cambios de conducta, “en la persona que consume los antibióticos, pero también en la que prescribe”.
Desafíos de la salud pública
La resistencia a los antibióticos es uno de los mayores desafíos de salud pública a nivel global. Cada año, millones de infecciones se vuelven más difíciles de tratar debido a la pérdida de eficacia de los medicamentos que, durante décadas, han sido la primera línea de defensa. Esto no solo pone en riesgo la vida de las personas, sino que también afecta profundamente a los sistemas de salud, a la producción animal, al medioambiente y, en última instancia, a la economía global.
Recomendaciones para España
En junio del año pasado, se publicó la Recomendación del Consejo de la Unión Europea sobre Resistencia a los antimicrobianos con el fin de fomentar el uso prudente de los antibióticos.
En el caso concreto de España se propuso:
En salud humana
- La reducción del consumo de antibióticos en comunidad y hospital del 27% en dosis diarias por 1.000 habitantes entre los años 2019 y 2030.
- El aumento del porcentaje de consumo de antibióticos del grupo de acceso de la clasificación AWaRe de la Organización Mundial de la Salud hasta un 65%.
- La reducción de la incidencia por cada 100.000 habitantes de septicemias por Staphylococcus aureus resistente a meticilina y por Escherichia coli resistente a cefalosporinas de tercera generación en un 10%; y por Klebsiella pneumoniae resistente a carbapenemes en un 4% desde 2019 hasta 2030.
En sanidad animal
- El objetivo es alcanzar una reducción de ventas de productos médicos veterinarios de un 50%, tomando como punto de partida los datos de 2018.
- Además, la sanidad animal se enfrenta a otros retos, como la implementación efectiva de los Programas de Optimización del Uso de los Antimicrobianos (PROA) en veterinaria.
Declaración de la ONU
Por otra parte, la ONU ha aprobado una declaración para la reducción, antes de 2030, de un 10% de los 4.9 millones de muertes humanas anuales que se estiman asociadas a la resistencia a los antibióticos.