El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha reunido con el primer ministro de Líbano, Najib Mikati, con quien ha abordado la situación geopolítica que enfrenta la región.
Reunión tras el acuerdo de alto el fuego
El tercer encuentro entre ambos líderes se produjo dos semanas después de la entrada en vigor del acuerdo del alto el fuego con Israel y cinco días después de la caída de Bashar al Asad en Siria, lo que provocó gran convulsión política en la región y que podría afectar a Líbano.
Pedro Sánchez y Najib Mikati discutieron, entre otros temas, el acuerdo de alto el fuego alcanzado entre Líbano e Israel, y coincidieron en que la prioridad es lograr que sea duradero para que se convierta en un cese permanente de las hostilidades y facilite la plena aplicación de la Resolución 1701 del Consejo de las Naciones Unidas.
Aporte de España a la FINUL
En este sentido, el presidente del Gobierno mencionó las difíciles circunstancias en las que ha estado trabajando la FINUL, una de las partes encargadas de supervisar la aplicación del acuerdo. También destacó que España apoya la decisión de Naciones Unidas de mantener la FINUL y su disposición para explorar vías que refuercen su labor en esta nueva fase.
Solidaridad y apoyo a Líbano
El presidente del Gobierno trasladó al primer ministro de Líbano toda la solidaridad de España tras meses de guerra. En este contexto, subrayó que el Gobierno de España había aumentado el apoyo a Líbano durante el último año. Destacó que el país fue incluido como prioritario para la Cooperación Española en el nuevo Plan Director 2024-2027, y que la ayuda se incrementó en 2024 un 60%, alcanzando la cifra de 10,2 millones de euros. Además, subrayó que España apoyaría a Líbano en sus esfuerzos por la reconstrucción y enfatizó que los desplazados deben poder regresar a sus hogares como una cuestión de justicia, y también como una forma de estabilizar la zona.
La importancia de una Siria estable
Pedro Sánchez destacó la necesidad de una Siria pacífica y estable, en beneficio del pueblo sirio y de todos los países de la región, especialmente Líbano. Asimismo, abogó por una transición política ordenada para el pueblo sirio, manteniendo la integridad territorial del país y evitando una mayor escalada en la región.
