Darias presenta un informe técnico que acredita que Las Palmas de Gran Canaria puede declararse zona residencial tensionada
La alcaldesa ha expuesto las conclusiones de un informe elaborado por el Ayuntamiento que confirma que la ciudad puede ser declarada zona tensionada al superar tres de los cuatro requisitos establecidos por la Ley estatal de Derecho a la Vivienda. El Gobierno municipal instará al Gobierno de Canarias, administración competente, a declarar a Las Palmas de Gran Canaria como zona de mercado tensionado, con el objetivo de mejorar las condiciones de acceso a la vivienda.
Un análisis detallado del mercado residencial
La capital se convierte en el primer municipio de Canarias en elaborar un informe que analiza de manera pormenorizada la situación del mercado residencial. Este estudio incluye indicadores como la renta de los hogares, la evolución de los precios de venta, los precios del alquiler y el impacto de la vivienda vacacional, entre otros. Además, se basa en datos oficiales, muchos de ellos gestionados por el Instituto Nacional de Estadística, el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, así como el Instituto Canario de Estadística.
Carolina Darias, quien recordó que el Ayuntamiento aprobó en el Pleno de abril instar al Gobierno de Canarias a declarar la ciudad como zona tensionada, explicó que con este informe se solicitaría nuevamente al Gobierno autonómico, como administración competente, la declaración “lo antes posible” para mejorar las condiciones de acceso a la vivienda de la ciudadanía.
Evolución de los precios y vivienda vacacional
El concejal de Planificación, Desarrollo Urbano y Vivienda, Mauricio Roque, destacó las dificultades actuales del mercado para atender la demanda habitacional. Señaló que el precio medio de la vivienda en la ciudad había crecido de manera sostenida, acercándose a los 1.000 euros por metro cuadrado, mientras que el precio medio del alquiler mostraba un incremento significativo entre 10.000 y 11.000 euros.
En relación con la vivienda vacacional, Las Palmas de Gran Canaria había experimentado una notable expansión de esta oferta, pasando de 2.050 unidades en agosto de 2020 a 4.716 en octubre de 2024, según el Registro General Turístico de Canarias. Esta dinámica de crecimiento era comparable a la de municipios turísticos como San Bartolomé de Tirajana o Adeje.
El informe reveló que la ciudad requiere la declaración de zona de mercado tensionada con urgencia para enfrentar la actual situación del mercado de la vivienda, afectando no solo a los demandantes potenciales, sino que se acentuaba en la población más vulnerable. Además, se identificó que el Gobierno municipal se había comprometido a construir 1.000 viviendas públicas para su alquiler durante el mandato, habiendo ya iniciado la construcción de cerca de 400 y con más suelo urbano disponible para seguir incrementando el número de hogares.