El Congreso de los Diputados ha convalidado el Real Decreto-ley 11/2024, que tiene como objetivo mejorar la compatibilidad de la pensión de jubilación con el trabajo. Este texto incluye mejoras en la regulación de la jubilación parcial, activa y demorada, entre otras medidas, establecidas en el acuerdo de la Mesa de Diálogo Social de Seguridad Social y Pensiones. Este acuerdo fue ratificado por los agentes sociales y el presidente del Gobierno en una fecha posterior.
La ministra Elma Saiz explicó en su defensa del real decreto-ley que «el objetivo de esta norma es que los trabajadores puedan realizar una salida del mercado de trabajo más progresiva y flexible, en línea con los países de nuestro entorno, adaptándose a las condiciones y situaciones de cada trabajador». Además, destacó que «esta medida es de máxima relevancia para los pensionistas de hoy y del futuro y para los desafíos de nuestro mercado de trabajo».
Mejoras en la jubilación activa
La jubilación activa permite a los jubilados compatibilizar la pensión y el trabajo. La nueva regulación elimina el requisito de tener una carrera de cotización completa, lo que facilita la incorporación de colectivos con carreras más cortas e intermitentes, como las mujeres que han cuidado de hijos u otros familiares. Elma Saiz precisó que «no se obliga a nadie a acceder a la jubilación activa ni a compatibilizar trabajo y pensión», indicando que siempre es una decisión voluntaria y libre.
La jubilación activa será compatible con los incentivos de demora, de manera que cada año de actividad se incrementará el porcentaje de pensión a percibir. Si la demora es de un año, la pensión será del 45%, alcanzando el 100% si se prolonga durante cinco años. También se incrementará cinco puntos porcentuales por cada 12 meses de actividad profesional ininterrumpida, sin superar el 100% de la pensión.
Jubilación parcial
El texto convalidado también introduce cambios en la jubilación parcial, que permite a una persona trabajadora acceder a la pensión antes de la edad ordinaria de jubilación. Ahora, se establece la posibilidad de ampliar la reducción de jornada del jubilado parcial hasta el 75%, y se podrá acceder a esta modalidad tres años antes de la edad legal de jubilación, con una reducción de jornada del 20% al 33% en el primer año.
Además, la regulación de la jubilación parcial para trabajadores de la industria manufacturera se prorroga hasta 2029, con algunos ajustes para mejorar las condiciones del trabajador relevista y un marco más equilibrado para las empresas. Se contempla que el Gobierno realice una evaluación del impacto de esta reforma en el último trimestre de 2028.
Con estas medidas, que forman parte del Pacto de Toledo, se busca acercar la edad efectiva de jubilación a la legal ordinaria y establecer un amplio rango de opciones para los trabajadores en el contexto de su jubilación.