El equipo de Volkswagen Classic ha seleccionado dos modelos especiales de la primera generación del Polo para la exposición de coches clásicos y modernos en el norte de Alemania. El Polo L de 1975 representa los inicios del pequeño automóvil de Wolfsburgo. Pequeño, funcional y con un diseño minimalista, el modelo en Azul Oceánico muestra cómo se sentaron las bases para la exitosa trayectoria del Polo, que en ese entonces medía solo 3.50 metros de longitud.
Detalles del modelo Polo L
Con un motor de 0.9 litros y una potencia de 29 kW (40 PS), el Polo, con un peso de apenas 685 kilogramos, alcanzaba una velocidad máxima de 132 km/h. El equipamiento L, más lujoso y opcional, otorgaba al Polo la insignia de un cierto nivel de lujo, incluyendo tiras decorativas laterales, ventilador de dos velocidades, limpiaparabrisas y alfombra. Además, con su gran portón trasero y asiento trasero plegable, el Polo L podía cargar con generosos 900 litros. La literatura de ventas de la época lo describía como: “Tamaño pequeño. Gran espacio”. “Un Volkswagen sólido, fiable y económico, con espacio para cuatro personas y un moderno sistema de propulsión refrigerado por agua”, un concepto que demostró su valía.
El legado del Polo
La calidad, el espíritu innovador, la versatilidad, el confort y la economía han caracterizado las seis generaciones de modelos del Polo hasta la actualidad, convirtiéndolo en un best seller a nivel nacional e internacional con 20 millones de unidades vendidas.