El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, brindó a la presidencia polaca de turno de la Unión Europea (UE) la colaboración y experiencia de España para avanzar en los asuntos prioritarios: la mejora de la competitividad, con la aplicación de Nuevas Técnicas Genómicas (NTG), que permitirían cultivos más adaptados a las condiciones de producción actuales y retribuciones justas para los agricultores y ganaderos.
El Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea, que se celebró en Bruselas, marcó el inicio de la presidencia polaca, durante la cual España se enfocó en progresar en la regulación de las NTG. Era necesario avanzar en estas nuevas tecnologías para que el sector agrario comunitario continuara a la vanguardia y contara con las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos climáticos, lo que redundaría en una mejora de la rentabilidad de las explotaciones.
Diversificación del comercio internacional
El ministro recordó que la Comisión Europea ya realizó una propuesta y que «es necesario ponerla al servicio de agricultores y ganaderos para que puedan disponer de semillas más adaptadas al cambio climático y a las nuevas condiciones de producción».
En cuanto a la situación de los mercados agrarios relacionados con el comercio, Planas insistió, en lo que se refiere a Mercosur, en que se trata de un acuerdo «necesario, oportuno y positivo» para la Unión Europea, que tras 25 años de negociaciones encontró una buena base de cooperación con esos países sudamericanos que hay que aprovechar.
Frente a las incertidumbres actuales en el comercio internacional, el ministro explicó que era conveniente que Europa diversificara sus posibilidades comerciales. Recordó que Estados Unidos, tras Reino Unido, es el principal destino de las exportaciones agroalimentarias de la UE y que el propósito de esta es «preservar la situación y mantener unas relaciones cordiales y positivas».
Reforma del reglamento de pesca en el Mediterráneo
El ministro destacó que las oportunidades que brinda el acuerdo con Mercosur a los productos españoles son muy superiores a los intereses defensivos y mencionó que existen mecanismos como la cláusula de salvaguardia o el fondo de contingencia en caso de que fuera necesaria su activación.
Planas subrayó que «cualquier producto que entre al mercado comunitario debe cumplir con requisitos equivalentes a los que se exigen a los europeos». La UE debe avanzar para integrar los aspectos medioambientales en el proceso de fijación de Límites Máximos de Residuos, incluidas las tolerancias a la importación, y se debe trabajar para aumentar los recursos y herramientas de las autoridades competentes para llevar a cabo controles exhaustivos de las importaciones.
Otro de los objetivos de este nuevo periodo fue reforzar la posición de los agricultores y ganaderos en la cadena alimentaria. Planas valoró que, ante la revisión del reglamento de prácticas comerciales desleales, la experiencia de España debería ser tenida en cuenta. Además, el ministerio emprendió cambios pioneros en la ley de cadena alimentaria, como la obligatoriedad de los contratos escritos y la denominada venta a pérdidas, para equilibrar las relaciones y mejorar la remuneración de todos los eslabones de la cadena.
El ministro consideró que se trata de un asunto que bien puede considerarse el tercer pilar de la Política Agraria Común (PAC) y valoró la creación del observatorio de la cadena europeo, ya que supone una mejora de la coordinación entre las autoridades nacionales.