El Ayuntamiento instalará placas de energía fotovoltaica en 32 colegios de la ciudad
El Gobierno municipal, a través del área de Planificación, Desarrollo Urbano y Vivienda, había iniciado la licitación de la redacción de los proyectos. Los paneles evitarían la emisión de 2.390,3 toneladas de CO2 cada año y supondrían un ahorro económico de 283.388 euros. La generación de energía prevista en todos los centros de educación superaría los 3 millones de kilovatios, el equivalente al consumo anual de 860 viviendas, mejorando así la eficiencia energética.
Ahorro y sostenibilidad
La actuación, subvencionada con fondos NextGenerationEU a través del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, también contemplaba la renovación de las instalaciones eléctricas. El concejal de Planificación, Desarrollo Urbano y Vivienda, Mauricio Roque, había señalado que con esta inversión “mejoramos la eficiencia energética en colegios públicos de la ciudad, que nos permitirá tanto un ahorro económico como una disminución de la emisión de CO2 a la atmósfera, haciendo así de Las Palmas de Gran Canaria una ciudad más sostenible”.
Los proyectos, subvencionados con fondos NextGenerationEU de la Unión Europea a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, contarían con una inversión de 3,8 millones de euros para instalar más de 4.800 paneles fotovoltaicos. La actuación supondría, además, la renovación de las instalaciones eléctricas en todos los edificios.
Demanda energética
El objetivo era que la energía renovable cubriera la demanda energética de los centros, mientras que la sobrante se inyectara a la red eléctrica o sirviese para abastecer a otros edificios de propiedad municipal. La previsión era que los 32 centros generaran cada año más de 3 millones de kilovatios, equivalentes al consumo anual de 860 viviendas.
Los paneles propuestos deberían ser resistentes a la intemperie, con un alto grado de aislamiento entre sus partes eléctricas y una garantía de al menos 20 años. Además, su colocación se planificaría de manera que no se produjeran pérdidas por sombreados, con una inclinación y orientación idónea para lograr el mejor rendimiento de la cubierta. Las empresas interesadas debían presentar una memoria descriptiva de los trabajos a realizar, planos de planta y detalles, junto con un presupuesto completo para cada uno de los colegios.