El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, mantuvo un encuentro con los embajadores de los países de la Unión Europea acreditados en España para abordar los principales desafíos que enfrenta la Presidencia rotatoria del Consejo, que desde el pasado 1 de enero estuvo a cargo de Polonia. Albares destacó la importancia de la unidad europea ante un mundo en transformación, donde la agresión rusa contra Ucrania representó un desafío significativo para la seguridad en el continente.
Además, el ministro subrayó otras amenazas relevantes, como la desinformación y la inestabilidad en Oriente Próximo, a las que también se debe prestar atención.
Desafíos y objetivos de la UE
El ministro español recalcó que estas cuestiones son factores clave que impactan en la política exterior de la Unión Europea, la cual es un aspecto muy importante de la política exterior de España. También hizo hincapié en la necesidad de que la Unión Europea trabaje para hablar con una sola voz y actuar como un verdadero actor global, coherente y capaz de reaccionar rápidamente ante los desafíos que se presentan.
En este contexto, Albares abogó por un enfoque que permita prestar atención a todos los temas relevantes de la agenda internacional. Asimismo, destacó que las agendas del Consejo de Asuntos Exteriores deben reflejar esta visión, manteniendo un equilibrio geográfico que facilite la atención a crisis o debates estratégicos que requieran una respuesta europea.
Impulso a la oficialidad
El ministro también instó a que la Unión Europea refuerce su relación con su Vecindad Sur, aprovechando la creación del puesto de Comisaria de la UE para el Mediterráneo, y potencie sus vínculos con América Latina y el Caribe en un año en el que se celebrará la Cumbre UE-CELAC. Albares admitió que se está ante un nuevo ciclo institucional en la UE que ofrecería la oportunidad de impulsar importantes expedientes y construir un presupuesto que logre mayor competitividad y avance en la triple transición, garantizando una UE abierta al mundo.
Este encuentro se llevó a cabo tan solo una semana después de que el ministro se reuniera con su homólogo polaco, Radoslaw Sikorski, para discutir las prioridades de España para el semestre de presidencia polaco que culminará el 30 de junio. Dentro de estas prioridades figura el impulso a la oficialidad de las lenguas cooficiales españolas en la Unión Europea, una meta del Gobierno de España en el ámbito comunitario.
Además, el ministro aprovechó la reunión para solicitar a los embajadores que trasladen a sus capitales la realidad social, política y constitucional que representan las lenguas cooficiales, así como el firme compromiso del Gobierno de España con la oficialidad en la Unión Europea. También se destacó la importancia de las grandes citas que España tiene a corto plazo, incluyendo la Conferencia de Financiación al Desarrollo que se celebrará a finales del mes de junio en Sevilla.
