La ministra de Defensa, Margarita Robles, realizó una visita al Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), donde reafirmó el compromiso de España con Ucrania en el contexto del conflicto que se cumple este mes su tercer aniversario. Robles destacó que "la paz justa y duradera que merecen los ucranianos no puede alcanzarse sin su participación y la de la Unión Europea", enfatizando que el apoyo a Ucrania será constante frente a la injusticia que enfrenta.
El INTA se erige como un centro clave en la investigación y desarrollo de tecnologías aeronáuticas, así como en proyectos que garantizan la seguridad del país. Además de actuar como asesor de los poderes públicos en la toma de decisiones, la ministra subrayó que la labor del Instituto no solo se limita a hacer frente a la amenaza de los drones, sino que también abarca aspectos como la calidad del agua y el aire, así como la comunicación cotidiana, gracias a la tecnología satelital.
Visitas y recursos tecnológicos
Durante su recorrido por el INTA, Robles tuvo la oportunidad de observar imágenes satelitales que documentan fenómenos como la evolución del volcán de La Palma y eventos climáticos adversos en Valencia. El instituto, en este sentido, no solo se dedica a la investigación, sino que también proporciona apoyo en situaciones de emergencia y catástrofes naturales.
El INTA, que fue fundado en 1942, tiene un notable historial en la evolución de la tecnología satelital. En 1974, lanzó el primer satélite español, el INTASAT, y en 2018 se puso en órbita el satélite PAZ, que se ha convertido en una herramienta esencial para las Fuerzas Armadas al proporcionar imágenes radar de alta resolución, incluso en condiciones climáticas desfavorables. Para 2031, se prevé el lanzamiento de PAZ-2, que incluirá tecnología radar avanzada y medidas de seguridad mejoradas.
Drones y futuros desarrollos
Además de los satélites, el INTA también destaca en el desarrollo de drones. Actualmente, se trabaja en el programa AVIZOR, que moderniza capacidades del dispositivo previo, SIVA, y el proyecto MILANO, que se espera tenga un tiempo de vuelo de 20 horas y una carga útil de hasta 150 kilos. Adicionalmente, se están creando redes de comunicaciones específicas para drones que aumentarán la seguridad y eficiencia de estos dispositivos. También se está desarrollando DIANA, un blanco aéreo que simulará amenazas dirigidas hacia sistemas de armas actuales y futuros.
En conjunto, estas iniciativas reflejan el compromiso del INTA con la innovación tecnológica, la necesidad de fortalecer la defensa nacional y generar oportunidades de empleo cualificado en España.