Munich. La red de producción del BMW Group ha evolucionado para permitir que todas sus plantas fabriquen diferentes tipos de trenes motrices y variantes de modelos en una sola línea de ensamblaje. Esto abarca desde motores de combustión interna hasta híbridos enchufables y trenes eléctricos completamente eléctricos. Gracias a la estrategia de división de plantas —donde un modelo se produce en múltiples ubicaciones—, la compañía logra una utilización eficiente de la capacidad en todos sus centros de producción.
Las instalaciones en Alemania lideran la iniciativa de movilidad eléctrica dentro de la red de producción de BMW. Las plantas de Munich, Dingolfing, Regensburg y Leipzig no solo fabrican al menos un modelo destinado al mercado global, sino que también continuan produciendo tecnologías de propulsión tradicionales. En 2023, la empresa manufacturó más de un millón de vehículos en sus plantas alemanas (1,087,067; un incremento del 16% respecto al año anterior), lo que representa aproximadamente una cuarta parte del volumen total de producción de la industria automotriz en Alemania.
Electromovilidad en expansión a nivel global
No obstante, la electrificación no se limita a las instalaciones alemanas. Las fábricas del BMW Group en China ya incluyen vehículos totalmente eléctricos en su portafolio de producción, mientras que la planta de Spartanburg en Estados Unidos se prepara para introducir la electrificación en su línea de productos. A partir de 2026, esta planta comenzará a fabricar vehículos totalmente eléctricos junto con los modelos actuales. Por su parte, la planta de San Luis Potosí en México también se sumará a esta tendencia, aumentando la producción de vehículos eléctricos de la NEUE KLASSE a partir de 2027.
Como pionero en el ámbito de e-movilidad, BMW reconoció desde el principio que el aumento de la producción no seguiría un patrón lineal, sino que avanzaría a ritmos variados. Durante la fase inicial, la empresa apostó por «plantas flexibles», capaces de fabricar tanto vehículos con motores de combustión como eléctricos, asegurando así su capacidad de entrega en diferentes condiciones de mercado y optimizando la utilización de la capacidad en cada ubicación.
Resiliencia y respuesta ágil ante el mercado
A medida que avanza la electrificación en el portafolio de productos, el panorama de las plantas también se transforma. Para finales de esta década, BMW espera un notable incremento en la cuota de mercado de los vehículos totalmente eléctricos. Por ello, las instalaciones en Debrecen, Hungría, y posteriormente la planta principal en Munich, se convertirán en los primeros centros dedicados exclusivamente a la producción de vehículos eléctricos, lo que potenciará aún más la capacidad de electrificación en la red. La nueva planta en Debrecen lanzará la NEUE KLASSE de vehículos eléctricos antes de finalizar el año, mientras que la planta de Munich también se especializará en modelos totalmente eléctricos a partir de 2027.
El sistema de producción de BMW también se caracteriza por la flexibilidad en la configuración de pedidos, permitiendo que los clientes modifiquen la configuración de sus vehículos hasta seis días antes de iniciar la producción. Las plantas implementan modelos de trabajo flexibles para adaptarse a las variaciones en la demanda, aumentando su capacidad mediante cambios temporales en los turnos de trabajo.
El criterio fundamental para la asignación de capacidad en las plantas es su proximidad al mercado. Por ejemplo, la planta de Spartanburg es el centro de competencia para los modelos X de BMW, debido a que el mercado estadounidense es su principal área de ventas. En 2024, se produjeron y vendieron casi 400,000 unidades, representando un importante porcentaje de los BMW comercializados en Estados Unidos.
Por su parte, el mercado chino representa más de una cuarta parte de las ventas totales del BMW Group, lo que llevó a su joint venture BMW Brilliance Automotive (BBA) a producir vehículos mayoritariamente para el mercado local, con ventas y producción alineadas (715,159 ventas frente a 695,579 unidades producidas en 2024). Casi el 90% de los vehículos fabricados en China son vendidos en el mismo país.
Las plantas alemanas en Munich, Regensburg y Leipzig se enfocan principalmente en la fabricación de vehículos de clase compacta y UKL para el mercado europeo, mientras que otras ubicaciones, como Sudáfrica y México, se benefician de tratados de libre comercio. La distribución global de la creación de valor del BMW Group es fundamental para la resiliencia de su sistema, fortaleciendo su capacidad para adaptarse a políticas comerciales y geopolíticas, así como mitigando los riesgos asociados con las fluctuaciones monetarias.