El balneario ubicado en la playa de Las Canteras, a la altura de la calle Tomás Miller, ha reabierto sus puertas tras ser cerrado temporalmente debido a una inundación provocada por la mar de fondo. Este fenómeno ocurrió en la madrugada del martes 18 de marzo, cuando el agua alcanzó hasta 10 centímetros de altura, afectando principalmente las instalaciones de aseo y la sede del servicio de Cruz Roja. A pesar de la situación, no se registraron daños significativos en las infraestructuras.

El equipo de limpieza trabajó de manera eficiente para drenar el agua acumulada, limpiar y acondicionar la zona, permitiendo así que los visitantes pudieran regresar rápidamente al uso de las instalaciones. “Hemos hecho un esfuerzo importante para asegurar que todo esté en perfectas condiciones para el público”, declaró un portavoz del servicio de Ciudad de Mar.

Adopción de medidas preventivas

Como parte de las medidas de seguridad, se ha decidido mantener un refuerzo con sacos de arena en el perímetro del balneario durante las próximas 24 horas. Esta estrategia busca prevenir cualquier eventualidad ante el posible regreso de condiciones adversas de mar.

Impacto en accesibilidad y servicios

Además del área afectada en los servicios de aseo, la zona destinada a personas con movilidad reducida (PMR) también sufrió las consecuencias del fuerte oleaje. Los operarios han logrado restaurar la accesibilidad en esta área, asegurando que todos los ciudadanos puedan disfrutar de los servicios disponibles.

Las instalaciones del balneario de Tomás Miller, que son un recurso vital para la comunidad de Las Palmas de Gran Canaria, han recuperado su operativa normal y reciben a los usuarios con total seguridad y comodidad.