El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido en la sesión de control del Congreso su gestión frente a las principales inquietudes de los ciudadanos españoles, identificadas en los temas de vivienda, desigualdad y empleo. Durante su intervención, respondió al diputado del Grupo Parlamentario Republicano, Gabriel Rufián, destacando que el Ejecutivo ha trabajado en estas problemáticas durante los últimos siete años.
En referencia a la vivienda, Sánchez enfatizó los éxitos obtenidos gracias a la Ley de Vivienda implementada en Cataluña. Según sus afirmaciones, esta norma ha permitido reducir los precios del alquiler en las zonas más demandadas, con un descenso promedio del 3% a nivel general y de más de un 6% en Barcelona. Aseguró que esta disminución de precios se ha producido sin afectar a la oferta de inmuebles y reiteró la necesidad de aplicar esta legislación en todas las comunidades autónomas.
Logros en el empleo y el presupuesto social
El presidente también abordó las áreas social y laboral. Resaltó que, tras la aprobación de la reforma laboral, se han creado más de 1,5 millones de empleos. "Hemos alcanzado mínimos históricos en desigualdad", declaró, subrayando que la inversión en el bienestar social ha aumentado en 120.000 millones de euros en este periodo. Además, anunció un incremento de 30.000 millones en los recursos destinados a la transición ecológica.
Sánchez respondió al líder del Grupo Parlamentario Popular, Alberto Núñez Feijóo, afirmando que la política fiscal del Gobierno ha sido responsable, permitiendo la reducción del déficit y la deuda pública, además de liderar el crecimiento económico en Europa. También mencionó un aumento de 10.000 millones de euros en el presupuesto para defensa, con el objetivo de cumplir con el compromiso de destinar el 2% del Producto Interior Bruto a este campo, suscrito por España en 2014.
Cuestiones de seguridad y democracia
En su intervención, Sánchez también se refirió a la inmigración, en respuesta a una pregunta del diputado de Vox, Santiago Abascal. Defendió a los inmigrantes que contribuyen positivamente al crecimiento económico del país y presentó su perspectiva sobre las amenazas reales para la seguridad y la democracia.
"Lo que realmente pone en riesgo la prosperidad de España no es la inmigración, sino los aranceles que afectan a la agricultura y la industria", afirmó. Además, subrayó que la democracia está amenazada, no por la migración, sino por lo que describió como "tecno-oligarcas" que propagan odio a través de las redes sociales. En su discurso, también hizo mención al negacionismo climático y a aquellos grupos de ultraderecha que intentan desestabilizar Europa desde el exterior.
Con esta sesión, Sánchez reafirma su compromiso con abordar los retos más importantes que enfrenta la sociedad española, mientras detalla los esfuerzos realizados desde su administración en un contexto marcado por la necesidad de una política social efectiva y responsable.
