La Junta de Gobierno de Madrid ha sido informada hoy por el delegado del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, sobre el inicio de las obras de soterramiento de la A-5 y la construcción del futuro Paseo Verde del Suroeste. Estos trabajos implicarán la demolición del paso inferior que conecta con la carretera de Boadilla. A partir del lunes 24 de marzo, el Ayuntamiento comenzará a desviar el tráfico de la A-5 en la zona del enlace de Boadilla, lo que permitirá proceder a la eliminación de este paso subterráneo.
La vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz, brindó detalles sobre este avance en una rueda de prensa. Aseguró que el paso inferior que une el norte y sur de la A-5 permanecerá operativo, así como la salida hacia Boadilla del Monte desde la A-5 en dirección a Badajoz.
Rutas alternativas durante las obras
Con la reciente apertura, el 1 de marzo, de una nueva glorieta en la avenida de los Poblados, se facilitarán itinerarios alternativos para acceder a la A-5. Los conductores podrán utilizar el enlace de Yébenes, así como las avenidas del Padre Piquer y de los Poblados. Además, el acceso al barrio de Aluche se podrá realizar a través de estos tres puntos, junto con las calles Allende y Villadiego, que permitirán evitar la zona de obras.
Por otra parte, en el enlace de Yébenes también están previstas obras que incluirán el cierre del ramal que conecta la salida de la A-5 hacia Madrid con la calle de San Manuel, que da acceso a la Casa de Campo. Desde el 10 de febrero, el tráfico de entrada y salida de Madrid se ha desviado a la calzada norte de la A-5, donde se ha establecido un límite de velocidad de 50 km/h debido a la presencia de obras.
Transformación urbana conectiva
La ejecución del Paseo Verde del Suroeste y el soterramiento de la A-5 permitirán a la ciudad recuperar el espacio que actualmente ocupa la autovía, que divide los barrios de Lucero, Aluche y Las Águilas de los de Campamento y Casa de Campo, perteneciente al distrito de Moncloa-Aravaca. A día de hoy, aproximadamente 80,000 vehículos transitan por la A-5 cada día. Una vez concluidas estas obras, se espera una reducción del 90% en el tráfico en superficie y las emisiones contaminantes.
La cubrición de la A-5 facilitará la continuidad del bulevar peatonal de la avenida de Portugal hasta la avenida del Padre Piquer, abarcando un total de 3.2 kilómetros. Este proyecto priorizará la movilidad tanto peatonal como ciclista, al mismo tiempo que garantizará la circulación de vehículos privados y transporte público urbano.
En cuanto al nuevo túnel subterráneo, estará diseñado con tres carriles por sentido en dos vanos. Los carriles más cercanos a la mediana serán utilizados como carriles bus-VAO, contarán con señalización variable que permitirá regular su uso según las necesidades del tráfico en cada momento. Este enfoque flexible busca optimizar la infraestructura, adaptándose a la demanda de transporte conforme a las variaciones del tráfico.