Los ministerios de Defensa y de Transición Ecológica y el Reto Demográfico han decidido intensificar sus esfuerzos conjuntos para hacer frente a la creciente amenaza de incendios forestales en España. Este año, las condiciones climatológicas, caracterizadas por temperaturas elevadas y un aumento significativo en la masa forestal debido a las intensas lluvias, hacen prever un verano complicado.
Durante un evento en la Base Aérea de Torrejón, las ministras Sara Aagesen y Margarita Robles reconocieron la necesidad de fortalecer la cooperación entre sus respectivos departamentos y otras administraciones. Ambas enfatizaron la importancia de proteger el entorno natural y garantizar la seguridad de la población ante el aumento de estos desastres naturales.
El compromiso del Ministerio de Defensa
La ministra Robles destacó que, «en el contexto del cambio climático que enfrentamos, las Fuerzas Armadas están presentes en los momentos más difíciles, mostrando siempre su voluntad de servir». Además, subrayó la necesidad de modernizar las capacidades de estas fuerzas para hacer frente a situaciones extremas.
Robles mencionó que «nuestros militares se involucraron activamente en incidentes como la DANA», ayudando a mitigar los efectos del cambio climático. Por su parte, Aagesen resaltó la importancia de la respuesta organizada a los incendios, recordando que, aunque la extinción es responsabilidad de las comunidades autónomas, el Estado está dispuesto a reforzar su capacidad en situaciones de emergencia. «Las brigadas forestales operan en el 70% de los grandes incendios», dijo, añadiendo que «los medios aéreos se activan en el 85% de ellos». Esto subraya la necesidad de contar con equipos y profesionales mejor capacitados para reducir el impacto de estos desastres en un país tan vulnerable como España.
La colaboración entre el Ministerio de Defensa y el de Transición Ecológica se remontan a más de 50 años, teniendo un papel fundamental la Unidad Militar de Emergencias (UME) y el 43 Grupo del Ejército del Aire y del Espacio en las tareas de prevención y extinción de incendios. Este año, la campaña contra incendios se llevará a cabo en un periodo que va desde el 1 de junio hasta el 30 de octubre.
El Grupo 43 cuenta con 14 aviones de combate de incendios, 10 de ellos del modelo más moderno CL-215T y cuatro CL-415, distribuidos en ocho destacamentos de diversas regiones. Además, la UME desplegará aproximadamente 1.400 efectivos en operaciones de intervención, junto con apoyos logísticos y operativos que elevarán el número total a cerca de 3.000 soldados. La UME también dispone de 55 drones destinados a misiones de reconocimiento y vigilancia.
Mejoras en la capacidad de respuesta
Desde el año pasado, el Ministerio de Transición Ecológica ha trabajado en la adquisición de siete aeronaves del nuevo modelo DHC 515, con una inversión total de 375 millones de euros, dos de los cuales provienen de financiamiento europeo. Estos aviones anfibios representan un avance significativo en la capacidad de extinción aérea, pues pueden cargar hasta 7.000 litros de agua, mejorando notablemente la eficacia en las intervenciones de incendios.
Para este verano, el Ministerio dispondrá de un equipo reforzado, que incluye 53 medios aéreos, 10 Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) y varias Unidades Móviles de Análisis y Planificación (UMAP). Los esfuerzos no se limitan a la temporada estival, ya que también se han implementado mejoras en infraestructuras en las bases de las BRIF, con una inversión de 61 millones de euros del Plan de Recuperación, para optimizar las condiciones laborales de los operativos de extinción.
También se prevé una próxima convocatoria de ayudas destinadas a la formación de pilotos para operativos de incendios a través del programa Empleaverde+ de la Fundación Biodiversidad. En los últimos cinco años, España ha destinado más de 38 millones de euros a la restauración de áreas afectadas por incendios y ha brindado asistencia técnica en diversas misiones internacionales en países como Bolivia, Chile y Turquía.
