La primera colaboración entre es Baluard Museu d’Art Contemporani de Palma y el Casal Solleric se presenta con un enfoque innovador en la obra del artista alemán Markus Linnenbrink. La exposición, que lleva por título ‘Whatwethink as Insignificant Provides the Purest Air Webreathe’ (‘Lo que pensamos que es insignificante proporciona el aire más puro’), se inaugurará mañana y podrá visitarse hasta el 7 de septiembre en diversas localizaciones de ambos espacios. Esta muestra ofrece una serie de instalaciones pictóricas que trascienden los límites del arte convencional, estableciendo un diálogo entre la arquitectura, la pintura y la forma en que percibimos el entorno.

La presentación tuvo lugar el día de hoy en el Casal Solleric, donde estuvieron presentes David Barro, director de es Baluard; los comisarios Jackie Herbst y Fernando Gómez de la Cuesta, y el propio Linnenbrink. Nacido en Dortmund en 1961, Linnenbrink posee una reconocida trayectoria internacional, habiendo expuesto en ciudades como Nueva York, Berlín e Istambul.

Detalles de la exposición

A través de esta expositiva coproducción, el artista invita al público a replantear su manera de interactuar con el arte. Linnenbrink subraya la importancia del vacío no como carencia, sino como una presencia significativa en la experiencia del espectador. En es Baluard, ha intervenido un pasillo central y el ascensor, creando una inmersión que redefine la comprensión del espacio y del arte pictórico.

En el caserío Solleric, Linnenbrink transforma el emblemático patio interior en una experiencia visual dinámica, que invita al visitante a explorar nuevas perspectivas. Esta instalación, alza la mirada del espectador hacia el cielo, antes de llevarla de nuevo al suelo, ofreciendo distintos puntos de vista en cada recorrido.

Un artista de renombre global

Además de su presencia en importantes exposiciones, las obras de Linnenbrink están incluidas en colecciones destacadas, como el Museo de Arte Moderno de San Francisco y el Hammer Museum de Los Ángeles. Sus trabajos han sido aclamados por su capacidad de trasponer los límites físicos del entorno y de ofrecer una reflexión continua sobre la experiencia espacial.

La obra de Linnenbrink, que lleva el título inspirado en la canción ‘The Secret Life of Plants’ de Stevie Wonder, enfatiza la conexión entre lo mundano y lo trascendental, invitando al espectador a adentrarse en un viaje sensorial que realza la transitoriedad de la percepción.