Phil Robinson, destacado profesional en el ámbito del entretenimiento y los negocios, fallece a los 58 años

Phil Robinson, una figura reconocida en el mundo del entretenimiento, el deporte y el desarrollo de marcas, ha fallecido a la edad de 58 años debido a complicaciones derivadas de la enfermedad de células falciformes, y no por cáncer, como se había informado erróneamente en un principio. Robinson fue uno de los individuos más longevos con esta enfermedad en Estados Unidos, un verdadero símbolo de resistencia y fortaleza ante una condición que acorta la expectativa de vida.

Una carrera llena de logros

A lo largo de más de 30 años, Robinson desempeñó un papel crucial en la creación y expansión de algunas de las marcas y empresas más icónicas en música, deporte y entretenimiento. Inició su carrera ejecutiva junto a Magic Johnson, colaborando en la transformación de Magic Johnson Enterprises en un negocio multimillonario, ampliando su alcance en entretenimiento, música y turismo.

En su trayectoria, ocupó altos cargos en Universal Music, específicamente en Island Def Jam, donde amplió el catálogo de artistas y la presencia de la marca. Asimismo, fue fundamental en Yucaipa Companies, donde facilitó la asociación de 100 millones de dólares entre Sean John y Yucaipa. Además, continuó su labor en el ámbito deportivo con Pro Standard, ayudando a establecer alianzas en el sector de la moda atlética premium.

Impacto en la cultura y legado

Su colaboración con Mike Tyson Entertainment consolidó su reputación como un hábil negociante y estratega en los niveles más altos del deporte y el entretenimiento. Robinson fue productor ejecutivo de Basketball Wives, que actualmente se encuentra en su undécima temporada, y co-creador de exitosos programas como Making the Band, I Want to Work for Diddy y Bad Boys of Comedy de HBO. Su influencia en la cultura popular fue notable, ofreciendo narrativas auténticas que transformaron la música, la moda, el deporte y la televisión.

Robinson deja atrás a su esposa, Rocío Castro-Robinson, y a su hija, Sophie Brixton Robinson, además de una extensa red de amigos, colaboradores y mentores que se beneficiaron de su sabiduría y generosidad. Su legado perdurará en cada vida que tocó y en cada marca que ayudó a construir.

La familia de Robinson planea compartir información sobre programas y actividades benéficas en honor a su vida, centrándose en la investigación y apoyo a quienes padecen enfermedad de células falciformes.