En el marco del Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, Jesús Palacios, programador de la sección más irreverente del certamen, está decidido a redefinir el concepto de cine alternativo, específicamente en los géneros de ciencia ficción y terror. Según Palacios, “el verdadero freak del siglo XXI es aquel que se aparta de las normas establecidas.” Este desafío se hace evidente en un contexto en el que los nuevos espectadores muestran una actitud “increíblemente conservadora” respecto a las propuestas contemporáneas, aplanadas por la sobreabundancia de contenidos.

En este sentido, el festival se prepara para presentar dos noches dedicadas a lo más irreverente en cine. Los días 2 y 3 de mayo, el Cine Yelmo Las Arenas albergará la proyección de cortometrajes y largometrajes que prometen incomodar al espectador. Títulos como Helen, No hables con extraños, y Meat Puppet, junto con los largometrajes Escapando del siglo XXI y Krazy House, forman parte de la cuidada selección de este evento que celebra lo alternativo.

Proyecciones destacadas

La primera jornada, que inicia el viernes a las 22:15 horas, incluirá la proyección de cortometrajes como Helen (Helio Mira, 2024) y No hables con extraños (Imanol Ortiz López, 2023), así como el largometraje Escapando del siglo XXI (Yang Li, 2024), aclamado en festivales de cine fantástico. Palacios resalta el valor de Helen por su estilo inspirado en H. P. Lovecraft, mientras que el trabajo de Ortiz López se caracteriza por su realismo y terror psicológico.

La segunda noche, programada para el sábado a las 22:00 horas, ofrecerá el corto Meat Puppet (Eros V, 2024), uno de los más entretenidos del género, seguido del esperado Krazy House (Steffen Haars y Flip van der Kuil, 2024). Palacios describe esta última como “una de las películas más sangrientas y radicales en años,” añadiendo que su humor desafiante la convierte en un producto único, capaz de incomodar incluso al más avezado espectador.

La búsqueda de lo alternativo

En la actualidad, Palacios encuentra un desafiante panorama para los programadores, ya que muchas obras nuevas han sido producidas por plataformas de streaming, que ahora cumplen un rol similar al de productoras de cine de serie B. “Estamos viviendo un cambio de paradigma en la industria,” afirma Palacios, instando a la necesidad urgente de nuevos prescriptores culturales que puedan guiar a los aficionados en un mar de títulos a menudo ignorados.

El autor también advierte sobre la falta de innovación en el enfoque de muchos críticos jóvenes, que prefieren centrarse en clásicos o en fenómenos mainstream en vez de explorar las producciones innovadoras. “Es fundamental que se amplíen los horizontes,” concluye Palacios, quien asegura que la producción audiovisual está más viva que nunca a través de diversas plataformas.