El Ayuntamiento de Madrid ha adjudicado un nuevo contrato para trabajos de consultoría relacionados con el anillo de la M-30 y sus viales asociados. Este es el cuarto de los cinco contratos que se implementarán para reemplazar los actuales contratos de conservación, en espera del cambio de modelo de gestión previsto para el 1 de enero de 2026.

Detalles del contrato de consultoría

La vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, comunicó que el contrato aprobado tiene un presupuesto base de 6,9 millones de euros y un plazo de 36 meses, ampliable por 24 meses adicionales. Este acuerdo incluye asistencia técnica y asesoramiento para el seguimiento de la explotación y conservación del anillo de la M-30, además de la realización de inspecciones y la elaboración de informes técnicos, entre otros servicios.

Evolución del proyecto de gestión de la M-30

Hasta ahora, se han formalizado cuatro contratos en esta iniciativa, que incluyen tareas de conservación de pasos a distinto nivel y trabajos de consultoría pertinentes. El último contrato, que todavía falta por aprobar, se centrará en la asistencia técnica y control de calidad del anillo de la M-30. Estas gestiones están condicionadas a la adquisición del 20% de las acciones de Madrid Calle 30 antes de finalizar 2025, asegurando así la continuidad del servicio público esencial.

Transición hacia una gestión 100% municipal

El proceso de cambio se enmarca en el objetivo del Ayuntamiento de transformar la actual sociedad mixta, donde su participación es del 80%, en una entidad completamente municipal. Esta transición busca garantizar una gestión más eficiente y sostenible del servicio, manteniendo el nivel de excelencia.

A pesar de que los contratos actuales tienen validez hasta 2040, el Ayuntamiento está procediendo a la compra anticipada de las acciones del socio privado, lo que facilitará que Madrid Calle 30 se convierta en una entidad 100% municipal. Se prevé que la opción de compra entre en vigor 90 días antes del 31 de diciembre, asegurando así un cambio sin interrupciones en los servicios.

El cambio de modelo de gestión de la M-30 promete un ahorro anual superior a 60 millones de euros en impuestos y aportaciones a socios privados, destacando la importancia de esta operación para la infraestructura de movilidad más crítica de España, que cuenta con una extensión de 32 kilómetros y es la más transitada del país.