No fue un entrenamiento normal el realizado por el Real Oviedo este domingo en las instalaciones de El Requexón, al menos en lo anímico. Con la sesión de esta mañana se ponía de manera oficial fin a una pretemporada que también daba por finalizados ayer los amistosos de preparación.
Los jugadores saltaron al verde del campo número 5 para recibir la habitual charla tras partido del cuerpo técnico encabezado por Jon Pérez Bolo. Buenas sensaciones en el técnico azul, correcciones en los aspectos a mejorar una vez visionado el choque y sobre todo ánimos de cara al inminente comienzo de Liga.
Sesión la de hoy dividida en dos grupos de trabajo. Los jugadores con mayor carga acumulada en el amistoso ante el Racing se ejercitaron dentro de las instalaciones de El Requexón, mientras que el resto de la plantilla azul realizó ejercicios de finalizaciones y transiciones ataque defensa con el balón presente en todo momento.
Un final de pretemporada que fue seguido por el presidente del Real Oviedo, Martín Peláez, y un buen número de aficionados que no quiso perder la oportunidad en este entrenamiento abierto al público para dar aliento a los suyos.
