El ferry de giro manual MV Glenachulish en Escocia es el último que queda en el mundo. Su diseño único le permite navegar por las desafiantes condiciones de marea de los estrechos de Kylerhea entre la costa principal de Escocia y la Isla de Skye. En su cubierta pueden transportar hasta seis automóviles, que la tripulación rota a mano cuando llega a su rampa de baja. La embarcación, que tiene más de 50 años de antigüedad, fue salvada en 2007 cuando fue comprada por la comunidad local después de que su capitán se jubilara.