Unos 100,000 asistentes han acudido a una misa al aire libre en una plaza céntrica de Budapest, en el tercer y último día del Papa Francisco en Hungría.
El Papa instó a los húngaros a no cerrar la puerta a los migrantes y a aquellos que, según él, son «extranjeros o diferentes a nosotros».
Entre los presentes en el servicio estaba el primer ministro húngaro Viktor Orbán, quien ha criticado repetidamente la migración.
El 39 por ciento de la población de Hungría es católica y el Papa Francisco visitó brevemente el país de Europa Central en 2021.
Suscríbete aquí: http://bit.ly/1rbfUog
#PapaFrancisco #Hungría #BBCNews
