El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, destacó en su discurso ante los miembros del Parlamento Europeo los principales desafíos que enfrenta la UE en la recuperación posterior a la guerra, la ampliación, la migración y la energía.

En su intervención, el presidente Rebelo de Sousa señaló que considera la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania como un «error impactante de la Federación Rusa», a lo cual Europa respondió con «firmeza, unidad, solidaridad y cooperación prospectiva transatlántica». En este sentido, destacó la urgencia de garantizar que «una paz justa y moral» sea el resultado de esta guerra, evitando futuras guerras.

En cuanto a lo que sigue después de la guerra, que resultará en un «nuevo equilibrio de poderes», el presidente afirmó que la UE debería desempeñar «el papel más grande y fuerte posible. Si no, no acabará siendo el menor y más débil posible.»

El presidente Rebelo de Sousa también abogó por la ampliación de la UE y destacó la necesidad de acelerar la recuperación económica de Europa teniendo en cuenta las obligaciones sociales y los derechos, así como el impacto de la inflación.

Hablando de las conexiones globales de la UE, el presidente portugués llamó a la apertura y la cooperación para abordar colectivamente desafíos como la migración y ayudar a aumentar la influencia de Europa en el mundo. Las valores de la UE deben tener prioridad sobre los intereses nacionales.

El presidente Rebelo de Sousa también animó a la UE a convertirse en pionera en políticas climáticas, energéticas y digitales. Si no lo hace, quedará «atrasada», advirtió.

Instó a la UE a seguir el ejemplo de otros continentes y actuar cuando sea necesario, y a revitalizar los sistemas políticos, económicos y sociales de la UE. El presidente Rebelo de Sousa advirtió que no hacerlo podría alienar a los jóvenes y dar lugar a la aparición de movimientos populistas y antissistema. Si esto sucede, «es nuestra culpa», dijo.

En resumen, el presidente Rebelo de Sousa presentó un llamado a la acción y al liderazgo por parte de la UE en cuestiones clave como la recuperación post-pandemia, la ampliación de la UE, la migración, la energía y el cambio climático. Estas son cuestiones fundamentales que requieren una cooperación prospectiva transatlántica y valores comunes para fortalecer aún más la UE.