La devastación en Turquía y el norte de Siria por dos terremotos es a una escala sin precedentes en décadas y cubre un área que ya ha sido devastada por la guerra, la pobreza y una crisis de refugiados.
Miles de personas han muerto y el número de personas que han perdido la vida probablemente aumentará dramáticamente. Esta era una región donde no había habido un terremoto durante más de 100 años y no había indicación de que uno estaba por venir, por lo que el nivel de preparación sería menor que en áreas acostumbradas a los temblores.
El presidente Erdogan de Turquía dijo hoy que este era el mayor desastre que ha golpeado al país desde 1939.
Mientras tanto, en el norte de Siria, el daño afectó a una zona donde la infraestructura y los sistemas de salud han sido destruidos por años de guerra, con médicos que dijeron a la BBC que están decidiendo en las puertas del hospital qué pacientes tienen la capacidad de intentar salvar.
El editor diplomático de Newsnight, Mark Urban, informa.