El primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, se ha disculpado por el pasado colonial de su país y su papel en la esclavitud.
Hablando en La Haya, el Sr. Rutte calificó la historia de los Países Bajos como «dolorosa, fea y realmente vergonzosa».
Más de 600.000 personas de Asia y África fueron traficadas por comerciantes holandeses en los siglos XVII al XIX, generando una gran cantidad de riqueza para los Países Bajos.
La campaña de disculpas ha sido criticada por su momento, ya que otros querían que tuviera lugar el próximo año para el 160 aniversario de la Ley de Emancipación.
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