Más de 60 cuerpos con signos de tortura han sido encontrados en la ciudad de Kherson, recientemente liberada, según el ministro del Interior de Ucrania.
Este descubrimiento sigue a la retoma de la ciudad por parte de las fuerzas ucranianas, que habían sido ocupadas por las fuerzas rusas durante los últimos ocho meses.
Los investigadores de la ciudad afirman haber descubierto «prisiones ilegales y cámaras de tortura» que supuestamente eran utilizadas contra civiles y funcionarios ucranianos que protestaban contra la ocupación de la ciudad por parte de Rusia.
Moscú ha negado rotundamente haber cometido crímenes de guerra durante su invasión a Ucrania.