El gobierno chino ha sido acusado de establecer al menos dos «estaciones de policía» no declaradas en los Países Bajos.
Los medios de comunicación holandeses encontraron pruebas de que estas «estaciones de servicio en el extranjero», que prometen ofrecer servicios diplomáticos, están siendo utilizadas para intentar silenciar a los disidentes chinos en Europa.
Una portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores holandés afirmó que la existencia de estos puestos de policía no oficiales era ilegal.
El Ministerio de Relaciones Exteriores chino ha rechazado las alegaciones holandesas.