El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha inaugurado las nuevas instalaciones de la Dirección General de la Guardia Civil. Este edificio, llamado Edificio III, se encuentra en el complejo de la Guardia Civil en la calle de Guzmán el Bueno en Madrid. La inauguración de estas instalaciones forma parte del Plan de Infraestructuras de la Seguridad del Estado aprobado en 2019. El objetivo de estas nuevas instalaciones es facilitar la labor de dirección y coordinación del despliegue operativo y territorial de la Guardia Civil.
El Edificio III ha sido rehabilitado integralmente con una inversión de más de trece millones de euros. En él se ubicarán la Dirección General de la Guardia Civil, la Dirección Adjunta Operativa, el Mando de Operaciones, el Estado Mayor, la Unidad de Coordinación de Ciberseguridad, la Jefatura de Transformación Digital y Ciberseguridad, la Secretaría de Cooperación Internacional y la Jefatura de Unidades Especiales y de Reserva.
En la inauguración, el ministro Grande-Marlaska estuvo acompañado por el director general de la Guardia Civil, Leonardo Marcos, el delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Francisco Martín, la presidenta de la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado (SIEPSE), Mercedes Gallizo, y el teniente general director adjunto operativo, Pablo Salas, entre otras autoridades.
El ministro resaltó que la reforma del edificio refleja la evolución que ha experimentado la Guardia Civil en los últimos cinco años. La fachada exterior se ha mantenido, pero se han renovado los elementos que han permitido mejorar la eficiencia energética. Por otro lado, el interior ha sido renovado en su totalidad para proporcionar espacios de trabajo funcionales y flexibles acordes a las necesidades de la Guardia Civil en el siglo XXI.
El director general de la Guardia Civil, Leonardo Marcos, informó que hasta el momento se han llevado a cabo obras por un valor total de 185 millones de euros dentro del plan de infraestructuras, además de inversiones por 127 millones en equipamientos, suministros y reparaciones. Este proceso de modernización de las estructuras se extenderá por todo el territorio y abarcará los casi 2.800 acuartelamientos de la Guardia Civil.
Las nuevas instalaciones inauguradas cuentan con sistemas modernos de iluminación, comunicación de avisos de emergencia, climatización y ventilación centralizados, lo que permite un mantenimiento óptimo. El edificio tiene una calificación energética A.
La construcción tiene una superficie de unos 9.000 metros cuadrados y consta de semisótano, planta baja y cinco plantas. La rehabilitación ha buscado el equilibrio entre el carácter representativo del edificio y la modernización de los espacios. En el exterior se han mejorado la eficiencia energética de las fachadas y cubiertas, así como la carpintería exterior para instalar sistemas de aislamiento. En el interior, se ha renovado completamente para crear espacios diáfanos y flexibles que se adaptan a las actuales necesidades y ofrecen un mayor confort y eficiencia energética.
