Leave a reply

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

La rehabilitación de la ermita del Pueblo Canario permite recuperar un antiguo pavimento de finales del siglo XIX

La alcaldesa, Carolina Darias, ha visitado el desarrollo de las obras de restauración del templo cuya construcción inicial por frailes mallorquines data del siglo XIV. Los trabajos consisten en la recuperación de la madera original de tea, el tejado, pavimentos, la instalación de saneamiento, electricidad, telecomunicaciones y aire acondicionado, y la dotación de accesibilidad a todo el recinto con una rampa para personas con movilidad reducida. Durante la actuación se localizaron pavimentos anteriores a la última rehabilitación de calado del templo de mediados del siglo pasado y que estaba situado bajo el suelo de las naves central y norte.

Descubrimiento del antiguo pavimento

La alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Carolina Darias, ha señalado que en el interior de la ermita de Santa Catalina, ubicada en el Pueblo Canario, se ha hallado un pavimento antiguo que data de finales del siglo XIX o principios del XX. Estos trabajos están permitiendo recuperar gran parte de la madera original, así como adaptar el edificio a la accesibilidad con una plataforma de acceso y la alineación del suelo de las tres naves a la misma cota.

Detalles de la obra

Darias, quien ha estado acompañada por el concejal de Planificación, Desarrollo Urbano y Vivienda, Mauricio Roque, ha indicado que “se trata de una obra muy querida, muy ansiada, de la que estamos con ganas de que por fin podamos disponer de este espacio” para la celebración de bodas civiles. La alcaldesa ha recalcado que los técnicos municipales están trabajando “con mucho cuidado y con mucho mimo” en el templo dado que se trata de un Bien de Interés Cultural (BIC). “Es una obra tremendamente laboriosa en la que, además, han surgido algunos factores sorpresa como el descubrimiento del pavimento en la nave principal, que estaba 30 centímetros por debajo del suelo principal y que data de finales del siglo XIX, principios del XX”.

Mejoras en la accesibilidad

Esta actuación, que se encontraba en su fase final, contemplaba mejoras de la accesibilidad, construcciones de cubiertas, rehabilitaciones de muros, carpinterías, pavimentos y aplacados, así como la renovación de las instalaciones de saneamiento, electricidad y telecomunicaciones. Durante los trabajos de excavación en la nave central para proceder a la impermeabilización y canalización de las instalaciones, la empresa adjudicataria localizó a unos 30 centímetros del piso existente un antiguo pavimento que estaba sepultado.

Reconstrucción de la madera de tea

Otra de las actuaciones desarrolladas en el templo fue la reconstrucción de la madera de tea de la cubierta, puertas y ventanas. Esta intervención requirió un trabajo pormenorizado realizado por un ebanista especializado en el tratamiento de este tipo de madera debido al evidente deterioro que presentaba por el paso del tiempo. Esta restauración permitió recuperar la gran mayoría de las vigas del tejado, así como las ventanas, los marcos y las puertas, que tuvieron que ser ampliadas de tamaño para adaptarlas a los antiguos pisos localizados durante las excavaciones.

Inversiones y finalización del proyecto

Con estas obras, la ermita contará con un suelo unificado en un mismo plano en las tres naves, lo que garantiza la accesibilidad en su interior. Asimismo, se está procediendo a la construcción de una plataforma de acceso desde el exterior y un aseo adaptado para personas con movilidad reducida, haciendo así el edificio más inclusivo. El proyecto, que cuenta con una inversión total de 437.950 euros, se encuentra en su fase final y se previó que estuviera concluido durante los próximos meses.

Historia de la ermita de Santa Catalina

Según diversas fuentes, la construcción de la primitiva ermita de Santa Catalina dataría del siglo XIV, alrededor de 1356, por frailes mallorquines, tal como recoge el Decreto de 2013 del Gobierno de Canarias con la declaración de BIC del Pueblo Canario y los bienes muebles vinculados a este. El templo original sufrió el asalto de Van der Does en 1599 y posteriormente fue reconstruido. No se sabe con certeza si, después de quedar en ruinas, el inmueble fue trasladado, ya que en los planos de Torriani (1588) y Casola (1595) su ubicación aparece más hacia el norte. A partir de 1742, el teniente coronel ingeniero Antonio Riviere situó la ermita donde hoy se encuentra el Pueblo Canario.

A mediados del siglo pasado, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria encargó al arquitecto Miguel Martín Fernández de la Torre su rehabilitación, ya que se encontraba en estado prácticamente ruinoso. Miguel Martín decidió conservar la imagen que presentaba el edificio, con tres naves, como en la actualidad, estructura de madera y cubierta de teja a dos aguas, y dependencias laterales. La ermita destaca por estar elevada respecto al resto del conjunto del Pueblo Canario y por contar con un acceso independiente.

Mural de Jesús Arencibia

En su interior se encuentran los murales expresionistas del artista nacido en Tamaraceite Jesús Arencibia, que cubren las paredes de la nave principal y están inspirados en la iconografía de Santa Catalina de Alejandría. Las obras, que fueron realizadas entre 1957 y 1958, están protegidas de las obras por paneles de madera ignífuga e hidrófuga y el sellamiento de juntas y posibles entradas de aire o polvo, según las directrices de la restauradora Amparo Caballero.

- A word from our sposor -

spot_img

Recuperan un antiguo pavimento del siglo XIX en la rehabilitación de la ermita del Pueblo Canario