El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha conmemorado en la sede central de EMT Madrid el 50 aniversario del nacimiento de la red nocturna de autobuses municipales, los célebres ‘búhos’ madrileños. Carabante ha destacado la excelente salud del servicio nocturno de EMT Madrid, tanto en el número de viajeros como en la extensión de la red, que hace de Madrid la ciudad española con mayor número de rutas nocturnas.
Inicios del servicio nocturno de autobuses
Los primeros autobuses municipales que comenzaron a transportar a viajeros por la noche -entre las 00:00 h y las 6:00 h- lo hicieron el 1 de octubre de 1974 y nunca se detuvieron. La creación del servicio nocturno de autobuses en Madrid se denominó ‘Circuito nocturno’, aunque pronto recibió el apodo popular de ‘búhos’, por la semejanza entre sus faros y los ojos del ave nocturna. Este servicio surgió como respuesta a las necesidades de los ciudadanos de desplazarse de madrugada, tanto por motivos laborales como por ocio nocturno.
Desarrollo del ‘Circuito nocturno’
Este ‘Circuito nocturno’ contaba con 11 líneas que conectaban el centro de Madrid con distintas zonas periféricas, incluyendo Hortaleza, Canillejas, Moratalaz, Vallecas, San Cristóbal de los Ángeles, Villaverde Alto, Carabanchel, Cuatro Vientos, Lacoma, Fuencarral y Manoteras. Todas ellas coincidían en la plaza de Cibeles a horas fijas, permitiendo a los usuarios realizar correspondencias entre líneas. La tarifa de 15 pesetas incluía otro viaje con correspondencia en Cibeles. En los tres primeros meses de 1974, la red abarcaba 254,35 kilómetros y 223.342 viajeros recorrieron las calles de Madrid con nocturnidad en un bus de EMT Madrid.
Situación actual del servicio nocturno
Hoy en día, el servicio nocturno goza de una excelente salud y ha seguido creciendo con el paso de los años. Actualmente, está compuesto por 29 líneas, casi tres veces más que cuando nació. Durante 2024, 5.286.598 viajeros se subieron a un ‘búho’, triplicando los 1.941.996 de 1975, el primer año completo del servicio. Además, la red ha crecido de forma sostenible, cubriendo diariamente 774,42 kilómetros, más de un 200 % de lo que recorría al inicio.
Principales líneas y su evolución
De las 29 líneas existentes, las cinco con mayor número de viajeros son: N21 (Plaza de Cibeles-Arroyo del Fresno), N18 (Plaza de Cibeles-Las Águilas), N17 (Plaza de Cibeles-Carabanchel Alto), N5 (Plaza de Cibeles-Colonia Fin de Semana) y N16 (Plaza de Cibeles-Avenida de la Peseta).
Remodelaciones y continuo crecimiento
A lo largo de estas cinco décadas, el servicio no dejó de crecer y reforzarse para atender las nuevas necesidades de la ciudad. En 1994, tuvo lugar la primera remodelación, instaurando una nueva red de líneas nocturnas que alcanzó las 20 rutas y se extendió a todos los distritos; además, se estableció la plaza de Cibeles como cabecera común y se utilizaron los mismos títulos de transporte que en el resto de las líneas de EMT Madrid: billete sencillo (125 pesetas), bonobús (10 viajes) y abono transportes.
Ocho años después, en 2002, se reordenó y amplió la red, que pasó a tener 24 líneas radiales de domingo a jueves y dos líneas circulares complementarias, los viernes, sábados y vísperas de festivos. El objetivo de esta remodelación era darte cobertura a los nuevos desarrollos urbanos creados a principios de siglo en Madrid y también responder a la creciente demanda, por lo que el servicio comenzaba a las 23:15 h y finalizaba a las 6:00 h.
Entre 2006 y 2013, por encargo del Consorcio Regional de Transportes de Madrid, prestaron servicio los metrobúhos: 11 líneas cuyo recorrido era similar al de las correspondientes líneas de metro. En 2009, once líneas modificaron o prolongaron su itinerario y en 2010, se creó la primera línea nocturna hasta el Aeropuerto de Madrid Barajas con carácter exprés y cabecera en Cibeles.
En 2017, seis líneas prolongaron o modificaron su recorrido para atender nuevos desarrollos, y un año después, en 2018, se creó la línea N28, alcanzando así la red nocturna las 27 líneas.
En 2023, se realizó la última reforma de la red nocturna, creando dos nuevas líneas circulares, similares a las diurnas; se amplió el recorrido de otras ocho líneas y la frecuencia pasó a ser de 15 minutos en todas las líneas los fines de semana, lo que supuso una mejora en 18 de las líneas nocturnas y benefició al 64 % de la red.