«Madrid se convertirá en la capital global del trabajo decente», ha asegurado la vicepresidenta segunda sobre esta cita a la que está previsto que asista una decena de ministros de Trabajo de países como Bélgica, Cabo Verde, Colombia, Eslovenia, Guatemala, Honduras, Nepal, Palestina, Senegal o Sudáfrica, así como ex titulares de esta cartera de Argentina, Italia y Portugal, entre otros.
Detalles del congreso
El congreso, en el que se celebrarán diversas ponencias centradas en el presente y el futuro del mercado de trabajo y el avance de los derechos de las personas trabajadoras, contará además con la presencia del comisario de Empleo de la Unión Europea, la presidenta del Comité de Empleo de la Eurocámara, el presidente del Comité Económico y Social Europeo (CESE), así como eurodiputadas y eurodiputados o presidentes de agencias europeas como Eurofound o EU OSHA (de seguridad y salud en el trabajo).
Participación de expertos
También participarán expertos de la sociedad civil como juristas o intelectuales de la talla de Owen Jones, Catherine Barnard, Paris Marx, Laura Calafà o Remedios Zafra, entre otros.
Reflexiones sobre el contexto actual
En un contexto marcado por una emergencia climática que ya estaba transformando el mundo laboral, el incremento de las desigualdades y los discursos racistas, así como con ataques constantes a los avances feministas y LGTBI, este encuentro se planteó como espacio de reflexión.
Temas a abordar
Se abordarían los retos que suponen en el ámbito del trabajo la esclavitud algorítmica, el blindaje del poder sindical o el imperativo avance de la democracia en el trabajo. Se debatiría sobre cómo reforzar el diálogo social y se analizaría cómo despatriarcalizar el mundo laboral o la constitución de un frente que aúne a las personas trabajadoras del Sur y Norte global, identificando prioridades de actuación para la protección y expansión de los derechos laborales en todo el mundo.
Impacto del congreso
Con este congreso se analizaba el presente y el futuro del trabajo. «Se da un paso adelante para que el trabajo decente sea un instrumento imprescindible de las democracias», ha recalcado la vicepresidenta.
