La vicealcaldesa de Madrid y delegada de Seguridad y Emergencias, Inma Sanz, ha descubierto una placa en homenaje y recuerdo a Marcelino Clemente Vaquero y a José Ángel Requena Duarte, dos policías nacionales que fueron asesinados por un miembro de la banda terrorista GRAPO (Grupo de Resistencia Antifascista Primero de Octubre).
Sanz, junto al concejal de Carabanchel, Carlos Izquierdo, los familiares de las víctimas y varios compañeros de Policía Nacional, ha llevado a cabo este homenaje, que ha sido bendecido por el párroco de la parroquia de San Vicente de Paúl. La vicealcaldesa ha destacado que “debemos recordar lo que sucedió para comprender quiénes somos”, y ha subrayado la necesidad de “mantener vivo nuestro recuerdo de las víctimas y nuestro rechazo al terrorismo y a toda forma de violencia política”. También ha señalado que “en nuestras calles pueden encontrarse numerosas placas como la de hoy; todas ellas forman una constelación de la memoria, una señal de que esta ciudad no olvida de dónde viene ni a quienes dieron la vida por sus vecinos”.
El atentado
José Ángel Requena Duarte y Marcelino Clemente Vaquero estaban a bordo de un vehículo, detenidos en un semáforo en el cruce del Camino Viejo de Leganés con la avenida de Oporto, cuando un miembro del GRAPO ametralló el coche. Requena Duarte, de 24 años, falleció en el acto, mientras que Clemente Vaquero, de 27 años, murió en el hospital. Ambos estaban casados y eran padres, respectivamente, de un niño y de dos niñas.
La memoria de las víctimas
Este homenaje busca reforzar la memoria de aquellos que perdieron la vida en un acto de violencia y reafirmar el compromiso de la sociedad en contra del terrorismo. La vicealcaldesa ha enfatizado la importancia de recordar estos sucesos para que no se repitan en el futuro.