El ministro para la Transformación Digital y la Función Pública, Óscar López, ha dado a conocer la incorporación de la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT) en la empresa Sensia, con una coinversión pública que alcanza los 9 millones de euros. Esta firma, ubicada en el Parque Tecnológico de Leganés, se destaca en la innovación a nivel mundial en soluciones de tecnología infrarroja, un ámbito clave para la soberanía estratégica de España.
Creada en 2008 como una spin-off de la Universidad Carlos III de Madrid, Sensia cuenta con más de 100 empleados y es reconocida por su liderazgo en la producción de fotodetectores de imagen infrarroja. Su tecnología tiene diversas aplicaciones, que abarcan desde el medioambiente y la sostenibilidad industrial hasta la seguridad y la detección de catástrofes naturales. La iniciativa total en desarrollo asciende a 19 millones de euros, financiada en colaboración con A&G, gestora de fondos del grupo financiero A&G.
Crecimiento y desarrollo tecnológico en el sector
Este proyecto tiene como objetivo la creación de una nueva generación de sensores que mejoren notablemente las capacidades de los actuales. Esto podría otorgar a España y Europa una ventaja competitiva importante frente a países como Israel, Estados Unidos y China. Durante su visita a las instalaciones de Sensia, López enfatizó el papel fundamental de la inversión pública en la generación de talento y la creación de alianzas entre el sector público y privado.
Además, el ministro destacó la importancia de la prevención y detección de desastres naturales, especialmente considerando que en 2024 se afectaron 47.711 hectáreas debido a incendios forestales.
Innovación en Inteligencia Artificial y detección automática
Sensia se posiciona como la compañía más avanzada en el uso de inteligencia artificial en tecnología de imagen infrarroja, permitiendo la detección automatizada sin necesidad de intervención humana. Esto incluye la detección temprana de incendios forestales y la identificación de fugas de gases nocivos. Su tecnología se aplica, por ejemplo, en la industria energética, contribuyendo a la descarbonización y al monitoreo de emisiones durante operaciones portuarias.
Con un alto grado de autonomía tecnológica, Sensia desarrolla y produce tanto el hardware como el software necesarios, incluyendo los algoritmos de inteligencia artificial, lo que asegura un control total sobre la calidad de sus productos. Sus sistemas, que detectan variaciones de calor, no requieren luz ni radiación externa, lo que los hace indetectables frente a tecnologías como radar o láser, dándoles una ventaja táctica en diversas aplicaciones, incluyendo misiones de seguridad nacional.
La participación del Gobierno en esta empresa forma parte del PERTE Chip, cuyo objetivo es fomentar el crecimiento orgánico en el sector industrial y tecnológico, así como apoyar la innovación en el desarrollo de sensores infrarrojos. Además de SETT, también participa el A&G Energy Transition Tech Fund, enfocado en acelerar la transición energética y la descarbonización en sectores clave de la economía europea.