El Ayuntamiento de Palma ha concedido el servicio de recogida, traslado y atención de animales en situación de abandono o necesidad a la empresa ATHISA Medio Ambiente SAU, por un monto de 830.881,19 euros con IVA incluido. La decisión fue anunciada por la Junta de Govern el 16 de abril de 2025.
Detalles del contrato y sus implicaciones
Este nuevo contrato tendrá una duración de dos años, con posibilidad de prorrogarse por otros dos. El teniente de alcalde y portavoz adjunto, Llorenç Bauzá de Keizer, quien también tiene a su cargo las competencias de bienestar animal, destacó que el servicio es fundamental para asegurar el cumplimiento de la normativa autonómica y estatal pertinente en esta área.
Las evaluaciones de la licitación indican que la empresa adjudicataria asumirá responsabilidades que incluyen la recogida de animales vivos o fallecidos dentro del municipio, su traslado al Centre Municipal de Protecció Animal de Son Reus (CSMPA) y la provisión de atención y cuidado adecuado a los animales. También se encargará de la limpieza y el mantenimiento de las instalaciones del centro, apoyará a los veterinarios municipales y gestionará tanto los cadáveres de los animales como los gatos comunitarios y otras especies, como mamíferos, aves y reptiles.
Requisitos de personal y respuesta ante emergencias
El contrato estipula que la empresa deberá contar con un equipo humano suficiente, que incluye un responsable de servicio, dos auxiliares veterinarios y nueve operarios especializados. Estos empleados trabajarán en turnos para garantizar la cobertura del servicio las 24 horas del día.
El programa exige que los avisos de urgencia para la recogida de animales sean atendidos en un plazo máximo de 90 minutos. Además, el transporte de los animales deberá llevarse a cabo en vehículos diseñados específicamente para asegurar la seguridad y bienestar de cada especie, permitiendo, de ser necesario, el traslado a un hospital veterinario de guardia.
Para la gestión de los animales fallecidos, se deberán seguir las regulaciones establecidas en la normativa europea, lo que incluye su incineración en instalaciones autorizadas.