El camino de la igualdad, a dos velocidades

En los últimos años hemos sido testigos de una gran cantidad de avances para promover la igualdad entre hombres y mujeres y combatir la discriminación y la violencia de género. Sin embargo, los avances que estamos experimentando son a dos velocidades.

Avances rápidos

Los primeros cambios han llegado a la esfera de la política, con una mayor presencia de mujeres en el gobierno y en puestos de liderazgo. Estamos viendo a más mujeres en los parlamentos, en la presidencia y en las listas electorales. Estos cambios son el resultado de una lucha prolongada y han logrado avances importantes.

Avances lentos

Sin embargo, los cambios estructurales que realmente podrían impulsar la igualdad entre hombres y mujeres aún son una aspiración. La desigualdad de salarios sigue siendo una realidad en todo el mundo. Muchas mujeres también siguen siendo las principales responsables de la carga doméstica y el cuidado de los hijos. Además, a nivel mundial hay un alto número de trabajos de mujeres que son mal pagados o no reconocidos.

Cambio a largo plazo

La única manera de lograr una igualdad real y duradera es cambiar las estructuras de poder existentes, desde el nacimiento hasta la edad adulta. Esto significa crear entornos en los que los chicos y las chicas se desarrollen de forma equitativa, con el mismo acceso a la educación, los mismos derechos laborales y políticos, la misma calidad de atención médica y un mismo respeto por sus derechos humanos.

Para lograr esto, es necesario que tanto mujeres como hombres comprendan la importancia de promover la igualdad entre los géneros y la necesidad de abordar los factores estructurales que perpetúan la desigualdad. Algunas formas en que todos podemos contribuir a estos esfuerzos son:

• Apoyar a las mujeres en su camino a puestos de liderazgo.
• Valorar los trabajos realizados por mujeres, que tienen un valor económico pero son desvalorizados socialmente.
• Exigir a los gobiernos que hagan cumplir los derechos de las mujeres y combatan la desigualdad.
• Promover acciones políticas para combatir la discriminación de género.

El camino hacia la igualdad real entre hombres y mujeres es a largo plazo y todos tenemos una parte que desempeñar. Solamente después de que los cimientos estén firmemente establecidos podremos disfrutar de una igualdad real y duradera.