Se ha alcanzado un acuerdo histórico en la cumbre COP27 de la ONU que implicará que los países ricos paguen a los países más pobres por los daños y pérdidas económicas causadas por el cambio climático.

Esto pone fin a casi 30 años de espera por parte de los países que enfrentan grandes impactos climáticos, como las inundaciones y las sequías.

Sin embargo, los países desarrollados abandonaron la cumbre insatisfechos con el progreso en los combustibles fósiles, ya que el acuerdo general final no incluía compromisos para «reducir gradualmente» o reducir su uso.

«Estoy seguro de que hemos dado un paso importante en cómo trabajamos juntos para alcanzar los objetivos climáticos», dijo la ministra de cambio climático de Pakistán, Sherry Rehman, quien negoció en nombre del bloque de países en desarrollo más China.