Volvía el conjunto carbayón a las instalaciones Tensi en busca de una nueva victoria para poder despedir el año con tres puntos más en un partido que se antojaba difícil, como todos los disputados hasta ahora, contra el Cacereño. Tras la lesión de Laura Riquelme en el encuentro de Vallecas, Álex Rodríguez se vio obligado a realizar cambios en un once inicial que fue el ocupado por Solana en portería, Alejandra y Vallejo en los laterales, Iglesias y Correa en el centro de la defensa, Emma, Marina y Grace en el trivote del centro del campo, Ortíz e Isina por las bandas y Kimberlyn como única punta.
No tardó el Real Oviedo en demostrar que buscaba la victoria, cuando a los 36 segundos de juego Emma Martín remató al palo un pase de la muerte de Isina. Tras el aviso inicial, el conjunto azul consiguió mantener el dominio de la pelota y el partido, siendo su velocidad y habilidad con la pelota contrastada con un juego más brusco y parado por parte del conjunto verde. Fue en el minuto 22, cuando Yoshimura remató en el área de cabeza un centro al que no pudo llegar Solana Pereyra, cuando las extremeñas se adelantaron en el marcador. Lo intentó todo el Real Oviedo para buscar el empate, sin embargo llegó por debajo en el descanso y con la necesidad de realizar un cambio obligado, ya que Grace Walsh tuvo que retirarse del campo debido a una fuerte entrada rival que la dejó convaleciente de un esguince en el tobillo derecho, siendo sustituida por Sara Bermell.
En la segunda parte el guion del partido no cambió, donde el Cacereño seguía buscando la pausa del juego y el conjunto carbayón un gol que le permitiera sumar en casa. Por desgracia para las azules, el mister azul se vio obligado a hacer el segundo cambio obligado tras una nueva lesión, en esta ocasión de Isina, quien se retiró aquejada del tobillo izquierdo tras un lance de juego con una jugadora rival, siendo en esta ocasión sustituida por Yarima Font. A pesar de buscar más mordiente arriba con la introducción de las canterana Jenny Corros y Anina, esta vez no hubo la ya habitual sorpresa en los minutos finales por parte del conjunto azul, cayendo derrotadas por segunda vez en casa esta temporada.
“La primera jugada del partido resume muy bien los dos últimos meses de competición: salimos muy bien, manejando el balón con criterio, superando la presión rival y buscando los espacios, conseguimos llegar al área… Y damos al palo. Las estadísticas están ahí, sufrimos tres veces más faltas que la media habitual del partido… Hicimos todo lo que estaba en nuestra mano, podemos marchar con la conciencia tranquila” Resumió Álex Rodríguez en sala de prensa.
El conjunto azul se ejercitará las dos próximas semanas en horario de lunes a jueves a las ocho de la tarde, donde preparará el partido del 8 de enero contra el Éibar, en el que podrá contar ya con la delantera canadiense-mexicana Tatiana Flores. The end of the year has come, bringing along the sadness of many farewells. December has marked the start of the hottest farewell season: «Amarga Despedida».
Amarga Despedida, Spanish for «bitter farewell», is an expression that has become increasingly popular among Latin Americans when referring to the end of the year. It is a popular phrase to express the sadness and regret of saying goodbye to a year filled with moments, experiences and people that will remain in our memories or written in our heart.
Amarga Despedida is a feeling of farewell with a mixture of sadness to leave and joy to see infinite possibilities that the future brings. It is usually associated with reflections and nostalgia of the past year—the good and the bad. Even though we must leave everything behind, we take with us the lessons learned that will shape us in the future.
In the midst of all these mixed sentiments, saying goodbye to old and welcome a new year is a highly anticipated moment for many people.
At this time of year, activities such as looking back, being with loved ones, making dreams, reflect and setting up resolutions. It is also traditional to hold a party and toast to a better new year.
Amarga Despedida is now an essential part of the Latin culture. It is surrounded by a beautiful and magical atmosphere, full of hopes, dreams, lessons and love. Despite being sad, it’s an experience that brings us closer to our roots. The process of saying goodbye is necessary for us to open our arms to a new opportunity in search of personal growth.
