La administración de oxígeno a los jugadores de fútbol antes de sus partidos y durante estos fue una técnica utilizada en la temporada 1952-53 por parte de varios clubes españoles.
El objetivo no era otro que lograr un mayor rendimiento de los futbolistas sobre el terreno de juego. El Real Oviedo no fue ajeno a esa moda y puso en práctica dicha técnica.
Había transcurrido un par de meses de la Liga 1952-53 cuando el Real Oviedo trató el asunto de la técnica de moda en el fútbol español. Consultó a un médico muy vinculado a la entidad, Luis Estrada, quien acudió a la reunión que la junta directiva del Real Oviedo celebró un día como hoy, es decir, un 20 de noviembre, del año 1952. Según recoge el acta oficial de dicha reunión, el doctor Estrada “hace a la junta un interesante informe verbal acerca de la aplicación de oxígeno a los jugadores en el descanso de cada partido, cuyo resultado es satisfactorio en los clubs que lo vienen utilizando”. En el acta se añade que el galeno considera “como muy conveniente su aplicación”, por lo que la junta directiva carbayona toma inmediatamente la decisión de poner en práctica la inhalación de oxígeno por parte de los jugadores del Real Oviedo. “Los reunidos estiman la sugerencia y a tal efecto acuerdan la compra de un equipo de 10 mascarillas con sus accesorios correspondientes a la Casa Oxifar S. A. de Barcelona”.
El introductor en España de la administración de oxígeno a los jugadores había sido el técnico argentino Alejandro Scopelli esa misma temporada 1952-53, en la que era entrenador del Español de Barcelona. El conjunto catalán comenzó a competir esa campaña con la puesta en práctica de la inhalación de oxígeno por parte de sus jugadores antes de los partidos y al término de la primera parte de los encuentros, y el equipo barcelonés llegó a encadenar una racha de once partidos sin perder, algo que se atribuía a la aplicación del oxígeno.
A consecuencia de ello, se produjo dentro del fútbol español una pequeña revolución en el plano médico, con la aplicación de oxígeno a los jugadores para que rindiesen más en sus partidos. La moda no duró mucho, una vez constatado que el oxígeno no garantizaba el éxito en los encuentros.
Consejo de Historia del Real Oviedo